Cuando se enseñe con la memoria…

Ner Tamid Yad Vashem

Con la muerte de Leon Leyson z»l; último sobreviviente de los rescatados en la lista del alemán Oskar Schindler, pone el sello histórico el afamado listado de nombres que dicho hombre logró rescatar de los campos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial por parte de los nazis en su «Solución Final» en contra de los judíos. Con esto ya no hay quien de primera fuente pueda expresar todas las situaciones vividas antes que fueran rescatados finalmente por la voluntad de un hombre que empeñó su vida a salvar la de desconocidos en un acto que hoy hace recordarle como un «Justo entre las Naciones».

El caso de Leon Leyson z»l; es solamente un ejemplo de lo que en un futuro no muy lejano tendremos que afrontar quienes todavía hoy hemos tenido la posibilidad de escuchar sobrevivientes del terror nazi hablar de su experiencia, y que son el vivo testigo de la memoria sobre el asesinato industrial de 6 millones de seres humanos de religión judía y de paso recordar el asesinato de otras minorías como gitanos, eslavos, «retrasados mentales», homosexuales, Testigos de Jehová y otros enemigos del régimen nazi que culminó con decenas de millones de muertos.

Pero cuando ya no queden testigos directos entre nosotros, cuál deberá ser nuestro accionar para perpetuar la memoria de las atrocidades cometidas por el nazismo? Cómo podremos luchar contra el enfermo revisionismo que ya desde ahora hace maniobras para mitificar la Shoah y convertirla en un «cuento de hadas»; en el mayor mito del siglo XX y la razón por la cual Israel existe el día de hoy. Cuánto tiempo más tendremos que aguardar antes que las palabras repetidas como mantra por parte de los gobernantes de territorios judeofobos contagien la opinión internacional y se transforme como aquella máxima «Goebbeliana» una mentira dicha muchas veces se transforma en una verdad impuesta.

Cuántos Ahmadinejad, Robert Faurisson, Paul Rassinier, Harry Elmer Barnes, Haniyeh, Nasrrallah, y otros personajes nefastos más surgirán con el paso del tiempo para continuar con la retórica negacionista, transformada en enseñanza obligatoria para todos los promotores del odio anti judío. Qué difícil momento será si desde ahora no se mantiene el fortalecimiento de una base de enseñanza en el recuerdo de los crímenes nazis.

Las Naciones Unidas pactaron declarar el 27 de enero como el día de recordación a las víctimas de la Shoah, pero este mismo organismo que además de albergar declaradas democracias imperfectas, posee dentro de sus miembros, dictaduras y gobiernos hostiles que en las últimas décadas han utilizado la plataforma del máximo ente internacional para realizar declaratorias que disminuyen el impacto de la Shoah en la historia de la humanidad o que banaliza o intenta enviar a la sombra del olvido el suceso equiparándolo con otros hechos o sucesos.

Qué obligación más grande tendremos cuando ya no estén las «bobbes» (abuelas) y «tzeides» (abuelos) sobrevivientes del holocausto, para poder enseñar a nuestros hijos el recuerdo de una de las barbaries humanas más sangrientas de los cuales se haya tenido conocimiento, basado en ideas absurdas y bizarras enseñadas como una religión de culto a la muerte y el odio por una lucha selvática de razas superiores en inferiores.

Habrá que educar para recordar, para no olvidar, haciendo del texto de Devarim (Deuteronomio) parte de la memoria de este cruel momento para la historia de la humanidad «…y lo enseñarás a tus hijos…» porque nuevamente hay que estar apercibidos, con todos los sentidos atentos, no solo con la vista, no solo con el oído, sino alerta totalmente para procurar repetir una vez más un episodio oscuro de esta envergadura.

Abbas el nefasto…

El Presidente de la Autoridad Palestina solicitará a la ONU elevar su estatus en la Asamblea General el próximo 29 de noviembre como «Estado observador no miembro» del organismo. Mientras tanto, Israel sospecha de «un apoyo europeo para el reconocimiento palestino en las Naciones Unidas».

Según el artículo «Abás tiene ‘confianza plena’ de triunfo en ONU» de la Cadena AFP, el presidente palestino Mahmoud Abbas vende la idea que es un triunfo hacer una movida en Naciones Unidas a favor del establecimiento de Palestina como Estado Observador.

El movimiento político que está a punto de realizar solamente alargará más tiempo el conflicto, no le beneficia ni siquiera a su liderazgo, por el contrario ahora que Abbas quiere salir de la escena política palestina, le dejará el terreno empantanado al siguiente líder que tome la batuta de la Autoridad Palestina, quien técnicamente deberá comenzar de cero, o hasta con saldo negativo en la confianza de su propia población.

A esto debemos sumarle que en Gaza el gobierno de turno es Hamas (fortalecido con guerrillas islamistas menores), patrocinado por Irán y quien no ve correcto el movimiento político de Abbas, porque la aceptación de condiciones de Estado le dará reconocimiento automático a Israel; ya no de palabra como sucede hasta ahora, sino de hecho. Y con la división que hay al respecto entre los palestinos, Abbas estará condenando a los palestinos a conformarse con un Estado fundado bajo las bases de lo que tienen actualmente, que en nada se parece ni al «Plan de paz» israelí más conservador de todos, mucho menos al plan de paz arriesgado propuesto por Ehud Olmert.

Para testigo del suicidio de Abbas, el tiempo, los países que voten a favor de Palestina como Estado Observador lo hacen motivados por emociones, no por el sentido común, el 29 de noviembre le estarán dando un nuevo golpe histórico al derecho palestino de tener su Estado propio, condenando dicho territorio a seguir siendo un Estado paria sin posibilidades de autosuficiencia e independencia, sino aislado y dependiente como hasta hoy de la ayuda internacional, de los actos humanitarios que no contribuyen al desarrollo sino que son soluciones temporales.

Ciertamente lo peor que le puede pasar a los palestinos es irse por la vía rápida en Naciones Unidas, Abbas que estuvo al lado de Yasser Arafat lo debe saber mejor que nadie, conoce que las condiciones de los palestinos podrían ser peores con su movimiento, pero quiere pasar a la historia con un acto nefasto, lo va a lograr, profundizará la crisis, la posición moderada y laica de los palestinos de Cisjordania se les podría tornar en su propia contra; ya lo han visto en protestas contra las soluciones económicas del Primer Ministro Salam Fayyad, pero lo podrían ver todavía más fuerte si además del estancamiento económico, el territorial se verá congelado y algunas zonas anexadas a Israel por la ruptura del diálogo según los Acuerdos de Oslo para la paz.

Flaco favor a la paz de dicha región y fuerte favor para las posiciones radicales en Palestina e Israel, es esa desacreditación del otro lo que impera en este conflicto, donde por razones ideológicas, religiosas o egoístas algunos liderazgos de ambos lados quieren la ecuación «ganar – ganar», dejando de lado que por esa falta de diálogo y decisiones unilaterales se ha restado confianza a la solución de «Dos Estados», transformando el panorama en una nueva propuesta de «Tres Estados»: uno formal, uno observador y otro de facto.

El suicidio binacional…

La comisión Peel vio necesaria plantear una división basada en la premisa «Dos Estados para dos pueblos»

Aunque no todas las posiciones israelíes estén de acuerdo con las soluciones que planteen la necesidad de ceder territorios, suspensión de expansiones coloniales o al menos una hoja de ruta cumplida que evidencie la falta de voluntad política de los palestinos a negociar. Lo cierto del caso es que la nueva realidad está empujando a un destino todavía mucho más turbio para que la existencia de Israel como Estado Judío se conserve en este «status quo».

La realidad es que en estos momentos la nueva estrategia para intentar destruir la naturaleza judía de Israel no es a través del reconocimiento como Estado No Miembro de ONU por parte de la Autoridad Palestina; algo que no deja de ser más que una victoria política sin mayor gloria para las intenciones palestinas. La verdadera técnica que está implementando la inteligencia palestina es la promoción del establecimiento de un «Estado Binacional». En otras palabras que se termine anexando Israel los territorios de Cisjordania y Gaza, con toda su población (además de los refugiados según la resolución 194 de ONU).

En una encuesta realizada por la «Jerusalem Media and Communications Centre (JMCC)» al menos un 22% de la población palestina considera viable esta posición y puede ser una opción nada descartable si ven que el proceso de paz continúa estando en el «impasse» que vive en la actualidad. El ex jefe del Shabak (servicio secreto), Yaakov Peri, advirtió sobre esta posición que puede llevar a Israel a condenar al país a su extinción como fue fundado en 1948. Esto por cuanto el crecimiento demográfico palestino es superior al de los israelíes promedio (exceptuando los grupos religiosos). Según la ONG «Por Palestina», solamente en Cisjordania tienen una tasa de crecimiento de 5,4 y hasta el 2008 se realizaron estudios que el crecimiento demográfico de dichos territorios eran de al menos el 30% en la última década.

Pueden pensar que el análisis está un poco fantasioso al exponer la necesidad de generar un Estado Palestino en los territorios de Cisjordania y Gaza, pero lo cierto del caso es que una actitud intransigente ante dicha solución basada en el principio de «Dos Estados para dos pueblos» por parte de Israel los puede lanzar innecesariamente a un planteamiento de la envergadura que tendría hacer de millones de palestinos, ciudadanos israelíes, con el riesgo civil, social, económico y militar que esto implicaría. Esto desviaría las características actuales del conflicto «internacional» y lo transformarían en una guerra civil de características insostenibles y desequilibrantes; pasaría a ser una especie de «Primavera Israelí».

Si bien algunos pueden plantear la afirmación que Jordania es un Estado de ciudadanos palestinos (la naturaleza de su Estado territorialmente es proveniente de la Palestina Británica), no será sencillo explicarlo al mundo y mucho menos hacer que lo acepten como una solución viable para los hoy miles de «refugiados palestinos» alrededor del mundo o para que Jordania quien renunció desde los 80’s a Cisjordania quiera anexarse a sus hermanos dándoles lo que los conflictos y el abandono de sus hermanos les ha generado; además del propio conflicto contra Israel. es por esto que un Estado para los palestinos (o la negociación concreta de este), es el camino mejor aceptado para la continuidad de Israel con su naturaleza como lo dictó la resolución de 1947.

Bajo ninguna circunstancia puede Israel mantener una imagen de falta de negociación con los palestinos, ni tampoco realizar actos públicos que condenen al país seguir siendo visto como una «fuerza ocupante» colonialista; por lo tanto, anuncios de nuevos asentamientos solo minan la credibilidad del gobierno de turno con respecto a las negociaciones de paz y aún la extensión de los existentes entorpecen la «publicidad» del Estado frente a los entes internacionales y hasta de cara a sus propios aliados alrededor del mundo. Aunque es bien conocido que aún el gobierno más «ultra derechista» de Israel estará acorde en negociar  una solución que conlleve a la paz bajo la premisa de dos Estados, ya que hasta los más derechistas en el Estado Judío han logrado firmar la paz con sus enemigos de turno.

No se puede cansar el gobierno israelí de mostrarle al mundo que ellos proponen ideas para llegar a establecer las bases fronterizas similares a las anteriores al conflicto de 1967, con planes como el de Ehud Barak, Ehud Olmert, y hasta la aceptación de acuerdos previos internacionales. No así el caso de los liderazgos palestinos que han interrumpido las «treguas», se han retirado de las negociaciones, no han hecho contra propuestas a los planteado por Israel y peor aún han optado por reactivar la violencia y en los últimos años tomaron el camino «diplomático» de acudir unilateralmente frente a las entidades internacionales que les fortalezcan sus planteamientos.

La intención de los líderes palestinos y sus patrocinadores árabes e islamistas es la misma, acabar con Israel ya sea por medio de la lucha armada como lo marca la carta fundamental de Hamás o de Hezbollah, buscando un Estado islamista que se extiende desde el Río Jordán hasta el Mar Mediterráneo, «Jüdenfrei» (libre de judíos).

También intentan acabarlo a través de las vías diplomáticas, demográficas, económicas y legales como lo plantean quienes promueven la idea del «boycott económico» contra productos israelíes o como lo expone esta misiva, a través de la promoción de la unificación de todos los territorios divididos en el 47 para generar lo que la comisión Peel planteó como irrealizable y por lo que se hizo el partimiento «salomónico». La idea de un Estado Binacional es absurda por la incompatibilidad de ambos pueblos que expone desde hace más de 60 años la necesidad de «dos Estados para dos pueblos».

Para los islamistas el «fin justifica los medios», siempre y cuando puedan acabar con el Estado no Musulmán levantado en el corazón del Islam, destruir Israel se logra de dos modos, o sometiéndolos por la lucha armada generando un nuevo genocidio judío; que en la realidad actual es poco probable. Y la otra es a través del «Caballo de Troya» demográfico, inundando el país con los palestinos y de este modo transformar poco a poco su naturaleza. Finalmente la intención es tener un nuevo Estado islámico en Israel. Y la forma pasiva lo logrará si la fórmula de dos Estados no es acelerada cuanto antes.

Chiniticos por comerciar

Comerciando con china
COMERCIO CHINO

Muy a pesar que la principal política nacional en materia de comercio internacional sea ratificar y generar nuevos tratados comerciales con países de todo el mundo, las relaciones costarricenses con China han estado marcadas con el sello de la imposibilidad de comercializar como iguales.

Contra un país donde los regionalismos, los diferentes idiomas y hasta las distancias nos hace estar compitiendo casi contra varios países al mismo tiempo; contemplando los cerca de 5 dialectos diferentes oficiales que se hablan en el país continental; mandarín, wu, min, yue y hakka.

Costa Rica es un país de 4 millones, que se iguala talvez con Taiyuan capital de la provincia de Shanxi, está intentando negociar con una súper potencia que ha sabido mezclar el tradicionalismo y severidad de la ideología socialista proveniente de la revolución china de los años 50, con la capacidad de apertura económica y negociación propia de los países capitalistas más neoliberales que puedan existir. En una diferencia marcada no solo por el aspecto cultural y geográfico, sino además por un tema de legalidad, manteniéndose China al margen de formar parte dela OMC, a diferencia de Costa Rica que es miembro desde su fundación. Pero también se enmarca una diferencia económica y productiva muy diferente; estamos hablando de un pequeño país agrícola en su mayoría tratando de negociar con la segunda economía más poderosa del mundo (convertida muchas veces en la primera opción comercial del mundo ante las crisis en USA).

En el pasado, cuando Costa Rica mantenía relaciones con Taiwán, había diferencias importantes entre ambas naciones, pero manejables relativamente. A pesar de los $29.500 millones de dólares de PIB que tenía la nación Asiática en el 2006 (un año antes de la ruptura de relaciones con Costa Rica), en Costa Rica no se sentía la amenaza de “morir aplastados” ante el poderío innegable del “dragón despierto de Oriente”.

No podemos tapar el sol con un dedo pretendiendo pensar que este es el mayor logro que podríamos alcanzar comercialmente, ni que las puertas están abiertas de par en par al intercambio de mercadería. Sabemos de la cantidad de barreras arancelarias y no arancelarias (salud por ejemplo) que conlleva comerciar con los chinos.

Reconocer nuestras propias restricciones legales de cara a la firma de los acuerdos que hemos firmado con la organización mundial del comercio y nuestras propias limitaciones para el consumo masivo o la producción masiva de los productos que eventualmente podamos comercializar con el mercado chino.

Es casi un hecho que no son los grandes productores de materiales de consumo los ganadores de este tratado, sino solamente algunas empresas que logren colocar productos que sean del interés chino y que además les parezca una novedad. Al mismo tiempo no será cualquier producto el que se pueda traer masivamente a Costa Rica, porque muchas son falsificaciones o imitaciones de productos que violentaría los derechos de “propiedad intelectual” suscrito conla OMC, o productos de consumo que no cumplen ni con el mínimo de los estándares solicitados porla OMSo el Ministerio de Salud nacional.

Quizás pueda quedar el mercado chino como la opción nacional en el caso que haya una emergencia económica, de esas que requieran volver el alma, la vida y el corazón hacia el mercado chino, pero mientras tanto, es más una asociación por temas de política internacional que de comercio lo que genera la relación con los chinos, potencia mundial hoy por hoy en todos los campos de competencia mundial; como en las áreas económicas y militares.

Pero en todo caso, confiamos de esta relación conla República Popular China porque en cierto modo todavía seguimos creyendo que nos deben el favor por haber comenzado las relaciones con ellos despreciando a nuestro viejo socio taiwanés.

C.R neutrales o con bipolaridad moral?

 

 

El conflicto entre Israel y los palestinos no se mantiene estático sino que se ve modificado su escenario de batalla y el tipo de enfrentamiento, algunas veces armado como ha sucedido en las últimas semanas con el cambio de fuego entre el ejército hebreo y agrupaciones islamistas en la Franja de Gaza. Pero otras veces los enfrentamientos se dan en el campo diplomático, se vio en la última Asamblea General de Naciones Unidas y lo hemos observado en la última semana con la admisión de Palestina como un Estado miembro de UNESCO, en otro acto de búsqueda por parte de los palestinos de imponer su Estado de facto, sin negociar con Israel siquiera el tema de seguridad o fronteras, lo que le convierte en un acto todavía más irreal y lo que es peor, manipulado por la pasión que ha despertado en las últimas dos décadas (desde la Primer Intifada) el tema de la autodeterminación palestina, pasión que no hemos visto en otras situaciones de pueblos que buscan su autodeterminación desde hace décadas también, como los tibetanos, los sarahuis y kurdos por citar algunos ejemplos.

Costa Rica, país que desde el 2008 mantiene relaciones diplomáticas con la Autoridad Palestina, ha sido contradictoria en su posición de política de Estado en materia de relaciones internacionales, en cuanto a los conflictos entre naciones, peor aún, ha actuado pasionalmente en el tema de la aceptación de Palestina como miembro de una organización onusiana que también ha violentado su naturaleza de preservador del patrimonio histórico de la humanidad, para editar la historia a favor de las organizaciones islamistas que les financian. Pero Costa Rica no se ha quedado hasta allí en sus acciones contradictorias, siendo parte de los 107 que votaron favorablemente a esta admisión, sino que también ha borrado de un plumazo con sus actos la propuesta de «neutralidad en los conflictos» replanteada en los últimos días en la Asamblea Legislativa; y que se venía manejando desde la época del Expresidente Luis Alberto Monge, y si dicen que no la han borrado, al menos en este caso particular la han guardado en el baúl del recuerdo o no la quisieron aplicar.

La posición que Costa Rica asumió al favorecer una acción unilateral palestina, desecha totalmente nuestra supuesta envestidura de país neutral ante los conflictos, que promociona el diálogo entre las partes involucradas, y hace temer que del mismo modo que actuó el gobierno anterior con tantas sorpresas en materia de manejo de la temática de Oriente Medio, Costa Rica olvide que es neutral y asuma otra posición favorable a los actos poco pacifistas de los palestinos que enciendan la llama de enfrentamientos entre ambas poblaciones, en vez de estar Costa Rica insistiendo en que el camino no tiene atajos para la paz (como lo expresó Obama), sino que solamente el diálogo puede trazar mejor el proyecto de paz.

De buenas intenciones está empedrado el camino al infierno dicta el argot popular, si este gobierno se jacta de cumplir en materia de política internacional y promueve una agenda pacifista, heredada desde la abolición del ejército por parte de José Figueres Ferrer, neutral desde los años 80’s y ratificada este año, pero en sus actos se comporta como cualquier nación populista que se deja llevar por «el momento» y no analiza las consecuencias de apoyar estas mociones ajenas al camino del diálogo y el entendimiento entre las partes, debe asumir su responsabilidad si en vez de ver un mejoramiento en la relación entre israelíes y palestinos, ven el crecimiento de violencia y de acciones unilaterales como respuesta a la falta de voluntad política de los actores principales (Israel y Palestina) y los actores secundarios (Comunidad Internacional en General)

Seamos consecuentes entre lo que decimos y lo que hacemos, si decimos ser neutrales en los conflictos, debemos promover el diálogo, y no ser parte de las masas que en Oriente Medio atacan a Israel, pero ante otros conflictos se quedan en un silencio sepulcral. La UNESCO lastimosamente tiene dentro de sus filas países árabes que no mantienen relaciones cordiales con Israel y que hacen lobby contra el Estado Hebreo, que no le reconocen ni en su naturaleza «Judía», mucho menos como Estado (aunque algunos sí mantengan relaciones económicas) y desde un comienzo han buscado destruir a Israel en cualquiera de sus formas, primero en su establecimiento como Estado en 1948, por las armas no pudieron, lo intentaron varias veces más por las armas (1956, 1967, 1973, 80’s, 2000) y no pudieron, ahora lo intentan con el revisionismo, niegan el holocausto o lo transfieren a lo vivido por los palestinos, convierten en mezquitas tumbas de patriarcas de Israel (con apoyo de la UNESCO), y se están encargando de transcribir la historia para borrar la judería de la historia o transferirla a los «palestinos» para expresar que ellos son los verdaderos herederos de esa tierra, que dejaron de ser judíos y se convirtieron al Islam, y que los judíos actuales no son nada más que «jázaros» que quieren usurpar una identidad que según ellos no les pertenece.

Debemos abogar siempre con que la posición costarricense sea la de fortalecer las buenas relaciones entre los Estados y la resolución pacífica a los conflictos, por medio del diálogo y la diplomacia que tantas victorias políticas nos ha dado, recordando las palabras de un gran hombre de paz en Israel, que falleció creyendo que era posible alcanzar algún día un momento de verdadera convivencia pacífica con los palestinos, ese hombre fue Isaac Rabin quien dijo «…Damas y caballeros el tiempo de la paz ha llegado…»

Bryan Acuña O.

Analista Internacional.