Ana Frank y la lucha por la preservación de la memoria

El Ministerio de Educación Pública de Costa Rica, con el respaldo del Teatro Nacional y el Centro Israelita Sionista de Costa Rica, estrenaron la obra de teatro “Una niña llamada Ana”, basada en el relato de Ana Frank, la niña que se hizo famosa por un diario de su propiedad que encontró su papá después de la II Guerra Mundial. Tanto Ana como su madre y su hermana fueron parte de los 6 millones de judíos asesinados por los nazis durante la Shoah.

La obra será presentada a más de 12 mil estudiantes durante la semana que estará en cartelera, busca generar conciencia de la importancia de la Shoah en la historia de la humanidad, considerando que en virtud de lo ocurrido contra el mundo judío en esa oscura época, se aprobó el 9 de diciembre de 1948 la “Convención para la prevención y la sanción del delito de genocidio”, de esta forma no solo quedaría catalogado de forma explícita este crimen sino que además, se abriría el portillo para sancionar a quienes incurran en la destrucción sistemática de otra población.

Quienes se encargan de negar o hacer revisionismo de lo que ocurrió contra la población judía, durante la guerra, se incentivan a través del odio anti judío histórico y además se apoyan con una serie de bulos y mitos que se manifiesta y desmiente una y otra vez. Por ejemplo, quienes han propagado la falsa idea que el diario de Ana Frank fue escrito con bolígrafo o redactado por el propio padre de la niña, tema que fue desestimado desde la década de los 80s pero que una y otra vez reaparece como “verdad” que embauca a incautos y desentendidos del tema y fortalece los prejuicios de aquellos que buscan la mínima excusa para expandir este tipo de falacias, en su afán por banalizar o rechazar la veracidad de la Shoah. Es por esta razón, que se debe destacar el llamado de las autoridades educativas costarricenses para combatir la discriminación en cualquiera de sus manifestaciones, incluyendo por supuesto la judeofobia.

Presentar en el teatro una obra fundamentada en el relato de Ana Frank busca ir más allá que una bonita creación literaria que además es un requisito académico entre los estudiantes. Primero que nada, se trata de una niña y adolescente como la mayoría del público que estará viendo la puesta en escena, y que podría representar a las nuevas generaciones con ánimos de vivir sus sueños, venciendo todos los obstáculos que se pongan en el camino y quienes, además, absorben todo lo que desde su entorno les ofrece.

Pero también, representa a los últimos sobrevivientes de la Shoah que quedan en vida, algunos con edades cercanas a la que Ana debería tener actualmente (88 años), y que representan de las últimas generaciones que vivieron en carne viva el terror y la muerte de millones de hermanos, aún hoy se puede escuchar desde una fuente primaria el testimonio de esa época atroz.

Cuando los últimos sobrevivientes trasciendan a la eternidad, el aprendizaje para las próximas generaciones será a través de libros y vídeos, lo que hará el aprendizaje muy impersonal y que se preste para que se vean solamente como una simple historia de algo que es lejano, o lo que es peor, que sirva de excusa para todos los que niegan que esto haya ocurrido realmente. Está claro que cuando esto ocurra, los ataques de quienes niegan o minimizan el hecho histórico, serán más incisivos, y despiadados.

Es por esta razón, que la trascendencia del legado del testimonio contenido en esta obra y en el libro, debe ser enseñado de manera vivencial, haciendo énfasis que no se trata de una simple obra literaria, ni de un Best Seller que fue creado para convertir en millonario a ningún autor famoso, sino que se es una de las tantas evidencias que han quedado plasmadas de la manifestación despiadada del odio desmedido que en su momento emprendieron las autoridades nazis que consideraban a los judíos los culpables de todo lo que les ocurría y de los males del mundo, contra quienes emprendieron un proceso deshumanizador hasta llevarlos a la destrucción sistemática, entendiendo que de entrada la idea no era destruirlos, pero conforme se amplió el odio y se estructuró más se pasó de la expropiación, expulsión, al confinamiento, trabajos forzados y exterminio, siendo esta última de manera paulatina más sanguinaria y estructurada conforme los mecanismos se iban haciendo más burocráticos.

Pero también, la vida de Ana Frank recuerda un elemento clave durante esta época, los miles de personas no judías que arriesgaron sus vidas de forma desinteresada para salvaguardar a sus vecinos, amigos, compañeros de trabajo, socios y demás judíos de las garras nazis y que ocupan una parte esencial para que la maldad no triunfara y hoy no se hable de la historia de un pueblo extinto, sino que su legado vive y se manifiesta alrededor del mundo con grandes aportes sociales en los lugares donde se han desarrollado.

Una niña llamada Ana, logra un efecto impactante, sobre la labor que aún toca continuar, preparando el camino para preservar la memoria de los millones de judíos exterminados, cuando ya no haya voces directas que puedan contarnos esto, pero que su legado no muera con ellos y se pueda seguir enseñando de generación en generación (l’dor V’dor) no como una parte de la historia judía, sino como una señal para la sociedad de que aún queda mucho por hacer para que no haya cabida al odio y la destrucción de la humanidad.

Después de esto, se comprende porque cada generación posterior a la II Guerra Mundial, es considerada así misma como una sobreviviente.

Fuente: El Mundo CR

El antisemitismo nuestro de cada día…

Una noticia que ha salido en varios medios donde en un hotel suizo se le pide a los “judíos” que antes de entrar en la piscina deben ducharse, me ha generado estupefacción, no porque ignore que para entrar en cualquier piscina en el mundo la gente debe ducharse; en especial porque se que al grupo que se refería el rótulo parece que tenía prácticas poco higiénicas, pero no por ser judíos, sino porque ellos en particular eran así.

El tema del cartel me impacta por la cantidad de comentarios negativos y ofensas que en diversos foros he leído de manera visceral contra el judaísmo en general, cosas como:

  • “Como que son bastante cochinos los del pueblo elegido”.
  • “Además de los judíos, deberían mandar a bañarse a otros del Medio Oriente y a los españoles”.
  • “Tras de asesinos y genocidas cochinos”

Y otra serie de frase más, de igual o peor magnitud, algunas obviamente, raya en el absurdo insulto al que nuestras redes sociales desgraciadamente nos han acostumbrado, porque esta es el medio que le ha dado voz a gente muy valiosa, pero también a personajes dañinos y cuasi sociópatas.

El patrón que vi también llamó mi atención, se trataba de gente que probablemente en la vida han visto o tratado con un judío y sencillamente se han dejado llevar por el estereotipo y el prejuicio que otros han impuesto para lanzar dardos venenosos cargados con mucho odio.

El uso de libelos sacados de textos religiosos anti judíos muy antiguos donde se acusa a los judíos de pérfidos (malos extremos), deicidas, rechazados por D’os, de asesinos para usar sangre en rituales para sus fiestas, entre otras expresiones de odio justificados por la religión.

También he visto otras acusaciones sacadas de panfletos como los Protocolos de los Sabios de Sión y similares más recientes, para acusar al judaísmo de creerse superior, o de cometer crímenes basados en supuestos “preceptos talmúdicos” que solamente son textos descontextualizados o inventados sobre uno de los libros judíos más tergiversados y satanizados injustamente, y donde se acusa a los judíos de tener un plan para conquistar el mundo; sí al estilo de Pinky y Cerebro.

Podría extender mucho más esto, pero sería redundar en lo común que estas manifestaciones se convierten en un hecho no aislado sino consuetudinario. En el tiempo que he colaborado con el Museo comunitario en Costa Rica, una de las frases que hemos convertido en un estandarte para las visitas es “Este es el momento de preguntar todo aquello que ha querido saber sobre los judíos y que no ha sabido cómo ni dónde preguntarlo”, de esa manera muchos sacan de ellos una serie de preguntas y en muchas oportunidades algunos de los estereotipos que traían con ellos terminan en el basurero, pero es una tarea muy compleja, en especial contemplando como los mismos argumentos continúan siendo replicados una y otra vez, enseñados como verdad a algunos miembros de nuestra sociedad y que terminan creyéndolo aunque no sea real, aunque por la repetición del discurso, termina siendo “cierto”, no por hechos sino como diría Chespirito en su personaje del Chavo del 8 “por mayoría de votos” y el virus del odio contra los judíos seguiría transportándose entre generaciones.

Y hablando de los prejuicios, siempre recuerdo el caso de la película “Borat”, interpretada por el actor británico Sacha Baron Cohen (judío) quien hace el rol de un importante periodista de Kazajistán quien viaja a Estados Unidos para aprender lecciones de cultura para beneficio de su nación, cuando este muestra algunas de las tradiciones kazajas hay una que se llama “El encierro del judío”; al mejor estilo de los encierros de Sanfermín (el del vídeo), solo que en vez de salir un toro, salen dos personajes con disfraces del estereotipo judío con nariz aguileña, ojos malvados y colmillos, y así cada vez que sale algo relacionado al tema, aparecen las referencias sobre los preconceptos que tienen algunos de los cuales, muchos nunca han visto un judío.

Lo interesante de la película es que el supuesto kazajo que habla Borat es en realidad hebreo con otro acento, y las referencias antisemitas son en realidad guiños para revelar lo absurdas que son esas acusaciones contra los judíos que se insiste en manifestar.

No se puede tomar para menos este tipo de manifestaciones, Christopher Barker líder del KKK manifestó como solución al problema de los inmigrantes en Estados Unidos, el mismo que se hizo con 6 millones de judíos. Cuando estas manifestaciones de odio empiezan a tener tribuna, los efectos inmediatos serán ciertamente nefastos, pero cuando la gente decide ver hacia otro lado mientras este tipo de manifestaciones se realizan, la contención es casi imposible y la expansión del odio será con mucha más fuerza.

“Primero vinieron a buscar a los comunistas, y yo no hablé porque no era comunista. Después vinieron por los socialistas y los sindicalistas, y yo no hablé porque no era lo uno ni lo otro. Después vinieron por los judíos, y yo no hablé porque no era judío. Después vinieron por mí, y para ese momento ya no quedaba nadie que pudiera hablar por mí” (Martin Niemöller, Pastor Luterano)

Fuente: Peripecia

ESCWA otra demagógica comisión hipócrita

Digamos las cosas como son, no fue la ONU la que llamó «Estado Apartheid» a Israel, sino la Comisión Económica y Social para Asia Occidental de la ONU (ESCWA, por sus siglas en inglés) que no es otra cosa que una comisión de 18 países árabes que hacen lobby para tomar decisiones políticas sobre temas varios, entre esos, no se escapa los conflictos del Medio Oriente. Sencillamente como muchos otros países no democráticos que forman parte de las Naciones Unidas, ESCWA no representa los valores democráticos ni la naturaleza con la cual el máximo organismo internacional fue creado en 1945. 
 
Para los miembros de ESCWA, como en sus respectivos países no tienen los suficientes problemas de violación a los derechos humanos deben buscar en otros conflictos regionales y realizar declaratorias, las cuales diarios internacionales de manera desvergonzada una vez más manipulan diciendo que se trata de la posición oficial de las Naciones Unidas, algo que ni el propio Secretario General, António Guterres ha confirmado.
 
Por supuesto que para nada se trata de una estrategia nueva, todo lo contrario, ya en 1975 en una Asamblea General de las Naciones Unidas se adoptó la Resolución 3379 donde se señalaba al Sionismo como una especie de racismo al mismo nivel que el Apartheid Sudafricano. Una idea que todavía hoy algunos hacen fuerte al querer de una manera absurda desvincular el judaísmo del sionismo, convirtiendo a lo segundo en una «mala palabra», lo que sencillamente muestra resabios de una ignorancia muy profunda con respecto a los principios del sionismo con la autodeterminación judía (que sería tema para todo un documento al respecto).
 
En aquel momento que se aprobó la Resolución contra el Sionismo fue patrocinada por 25 estados: Afganistán, Arabia Saudita, Argelia, Baréin, Catar, Cuba, Dahomey, Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Guinea, Irak, Jordania, Kuwait, Líbano, Libia, Mauritania, Marruecos, Omán, República Árabe del Yemen, República Democrática Popular del Yemen, Somalia, Sudán, Siria y Túnez. Notan algo en esos Estados? Su gran mayoría dictaduras o monarquías árabes donde la violación a los Derechos Humanos son el pan diario aún HOY.
Fue aprobada por 72 países países (los 25 patrocinadores y 47 de otra índole), la mayoría parte en su momento del lobby de países No Alineados, más los Estados de corte musulmán. La Resolución tenía un carácter simbólico por la plataforma utilizada para hacerla, ya que no era vinculante para nada, sin embargo era dañina, afectaba la imagen de un país completo y retrocedía cualquier intento de resolución de los conflictos entre Israel y el Mundo Árabe, por supuesto, aún estaba fresca la memoria de la pérdida en la guerra de 1973 y no se había negociado el primer acuerdo importante de paz de la región.
Al final esa resolución fue anulada por la número 46/86 de la Asamblea General de la ONU del año 1991, para poder impulsar el proceso de la Conferencia de Paz de Madrid, que se llevó a cabo ese mismo año. Aunque tras 16 años de señalamiento aún hoy se respiran las ideas de que el sionismo es una especie de racismo que busca segregar a las poblaciones árabes palestinas, esta declaración política de la ESCWA lo demuestra.
Para los efectos de negociar la paz, una declaración de este tipo solo aleja a las partes de poder negociar, y empodera a las visiones extremas que desean tomar decisiones unilaterales para mantener el conflicto en el congelador. Le da más fuerza a los radicales en Palestina y a la derecha recalcitrante y anexionista en Israel, le resta voz a quienes desean poner un fin «salomónico» a un conflicto de casi 7 décadas.
Por supuesto, esos 18 países ven sencillo señalar al Estado de Israel como un opresor o en este caso como un «Estado Apartheid», cuando el silencio ante crisis humanitarias en sus países son sumamente delicadas.
Marruecos por ejemplo; miembro de la ESCWA, desde 1975 ha sido fuertemente criticada y catalogada de Estado Apartheid contra la población sarahui que habita en la ex antigua colonia española conocida como «República Árabe Sarahui Democrática», donde además en reiteradas oportunidades se acusa de una limpieza étnica contra la población por parte del gobierno marroquí.
La página «Kaos en la Red», recopiló además un intento de genocidio por parte de Marruecos entre 1975 – 1976 contra los sarahuis:
Marruecos comprendió que borrando del mapa a la población saharaui, se acababa el problema. Aunque el problema fueran mujeres, ancianos y niños indefensos. Y se empleó a fondo. Los días 18, 20 y 23 de febrero de 1976, la aviación marroquí bombardeó el campamento de Um Draiga con fósforo blanco y napalm, armas prohibidas que queman la piel y llegan a deshacer la carne y los huesos. El resultado fue de al menos 2.000 muertos, niños, mujeres y ancianos quemados por los bombardeos que querían borrar del mapa a la población saharaui.

Las operaciones de la aviación marroquí contra la población civil continuó hasta finales de marzo de 1976, cuando Argelia abrió sus fronteras para acoger a los refugiados saharauis. El Frente Polisario y la Media Luna Argelina se emplearon a fondo para trasladar a la población diezmada y traumatizada hacia la región de Tindouf, en el interior del territorio argelino. (Kaos en la Red, sin fecha)

Por supuesto, al ser parte de esa comisión politizada, con la firma además de un conspiranoico como Richard Falk, Marruecos se ve protegido de cualquier resolución que le señale por sus violaciones a los Derechos Humanos por parte del reino magrebí.
Qatar es otro de los miembros de esa comisión asiática, la cual en 2016 fue señalado por la condena a una mujer holandesa acusada de «adulterio», luego de que esta fuera violada en ese país. El señalamiento de la condena decía lo siguiente:
Laura, la joven holandesa que se encontraba en prisión desde marzo tras denunciar que sufrió una violación en Qatar, ha sido finalmente condenada por el juez, que la considera culpable de la violación por “adulterio”. La pena, de un año de cárcel, no será aplicada en caso de que “no vuelva a cometer el delito en los próximos 3 años” y ha permitido su extradición a Holanda a cambio de una multa de 3.000 dinares (unos 750 euros). (Tribuna Feminista, 2016)
Ni se hable de los señalamientos por los abusos y violación a los derechos humanos de extranjeros para la construcción de obras de cara al mundial del año 2022 en ese mismo país.
Un último ejemplo es el Líbano, sede de las oficinas de ESCWA, donde los escarnios a la población refugiada han sido tema de crítica por parte de organismos internacionales, entre estos Amnistía Internacional y donde además, se hace un señalamiento por la agresión a la población palestina refugiada en Líbano, donde sufren una serie de discriminaciones.
La mayoría de los refugiados y refugiadas tenían graves dificultades económicas. Las mujeres estaban discriminadas en la ley y en la práctica, y carecían de protección adecuada contra la violencia sexual y otras formas de violencia. Los trabajadores y las trabajadoras migrantes sufrían explotación y abusos. Las autoridades no tomaron medidas para investigar la suerte de miles de personas desaparecidas o que habían quedado en paradero desconocido durante el conflicto que afectó a Líbano entre 1975 y 1990. La población palestina refugiada que vivía ya en Líbano seguía sufriendo discriminación. El Parlamento aprobó una nueva ley para establecer un Instituto Nacional de Derechos Humanos. Los tribunales continuaron imponiendo condenas a muerte. No se llevaron a cabo ejecuciones. (Amnistía Español, Sin fecha)
Esta discriminación les veta de poder ejercer ciertos oficios o recibir permisos de trabajo para que puedan desarrollarse económicamente más allá de los campos de refugiados, donde dicho sea de paso, en el Campo de Ein El Hilweh al Sur del Líbano, se levantó un muro para segregar a la población de refugiados que habita en el lugar y de esta manera poder controlar su entrada y su salida hacia lo interno del territorio libanés, pero de este muro segregacionista se habla poco o nada.
Esos ejemplos solamente ayudan a confirmar la doble moral con la cual actúan algunos brazos de Naciones Unidas para atacar a Israel, comparando un tema de ocupación beligerante en regiones disputadas como lo es el conflicto que se desarrolla actualmente contra los palestinos, donde además el uso de un lenguaje fuerte agrava la percepción de lo que ocurre. Donde ciertamente al utilizar palabras altisonantes como «Apartheid» o «Genocidio» se busca encausar aún más en un camino equivocado el análisis de la región y al mismo tiempo se llega a banalizar el alcance de dichos términos queriendo comparar situaciones muy distintas.
Kenneth Meshoe, Miembro del Parlamento de Sudáfrica, en su momento señaló que no existía algo como un «Apartheid» de israelíes contra palestinos, teniendo claridad en las grandes diferencias con respecto a lo que él mismo vivió en la época que los negros eran discriminados en ese país.
«Como sudafricano negro bajo el Apartheid, entre otras cosas, no podía votar, ni podía viajar libremente para ver el paisaje de Sudáfrica. Ninguna persona de color podía contener un alto cargo en el gobierno. Las carreteras estaban estrictamente separadas, al igual que los estadios deportivos, los baños públicos, las escuelas y el transporte público. Las personas de color tenían hospitales inferiores, una muy mala atención médica y escasa calidad en la educación. Si un médico blanco estaba dispuesto a tomar un paciente negro, tenía que examinarlo en un cuarto trasero o en algún otro lugar oculto. En mis numerosas visitas a Israel, no he visto nada de lo anteriormente mencionado»
Es verdad que bajo una situación de guerra de bajo impacto, en ocasiones se suspenden garantías individuales y esto puede llevar a que se violen derechos fundamentales, pero no es una política de Estado, sino que se trata de una excepción a la circunstancia, y la separación de poderes en Israel llevan a juicio a quienes cometen excesos, con sus pros y sus contras como en cualquier sociedad que busca fortalecer su práctica poliárquica y no dejarlo en simple demagogia política.
Por lo tanto señalar el supuesto Apartheid además de promover visiones aberrantes y contraproducentes, demuestra lo poco enterados que están de la situación en Israel. Como bien lo señala el profesor y ex embajador de Costa Rica en Israel, Rodrigo Carreras, en un corto pero conciso comentario:
Es un cuento que quien conoce Israel, la Margen Occidental del Jordán y Gaza sabe que es falso. En estos lugares si lo que existe fuese Apartheid entonces este quedaría devaluado a meras diferencias culturales.
Termino con la frase al principio de este documento, la ESCWA es una comisión de las Naciones Unidas, pero NO representan la naturaleza del organismo, y sus decisiones politizadas con respecto al conflicto israelí – palestino, más que beneficiar a la causa del derecho palestino a un Estado Independiente, exacerba las posiciones más radicales y hace retroceder cualquier intento de acabar con décadas de conflicto y sufrimiento de las poblaciones, principalmente por supuesto la palestina que ante su falta de un liderazgo solidario a lo interno, debe lidiar además con movimientos políticos de sus hermanos en los países vecinos donde toman decisiones que les perjudica más de lo que les beneficia.
Links de interés:

El Judaísmo no es el problema

judios

En respuesta al artículo “La solución es un Israel laico”, del Señor Víctor Hurtado Oviedo, en el diario La Nación (Costa Rica) del 27 de marzo de 2016, quisiera comenzar diciendo que la religión no es un problema para adquirir la nacionalidad israelí, de hecho los hay musulmanes, cristianos, drusos, judíos, todos israelíes con los mismos derechos, más no así con las mismas obligaciones, ya que al menos los musulmanes no tienen obligación de hacer servicio militar para no ponerlos en una encrucijada con sus familiares y vecinos.

También quisiera indicarle al señor Hurtado que además de las negociaciones de Camp David del año 2000 que fueron interrumpidas abruptamente por el Rais Yasser Arafat para lanzar la Segunda Intifada, hubo un plan de partición propuesto por Ehud Olmert, rechazado por Abu Mazen en el año 2008.

También quisiera indicarle al señor Hurtado que además de las negociaciones de Camp David del año 2000 que fueron interrumpidas abruptamente por el Rais Yasser Arafat para lanzar la Segunda Intifada, hubo un plan de partición propuesto por Ehud Olmert, rechazado por Abu Mazen en el año 2008.

Comienzo con la pregunta, será la propuesta de un Estado Binacional Laico la solución? Ciertamente quien plantee esta idea desconoce las diferencias ideológicas entre clanes palestinos para poder llegar a un acuerdo sobre negociar o no con Israel. Cuando se decidió realizar el Plan de Partición a finales de los años 40, se había planteado la idea de un único Estado para ambos pueblos, pero por los roces existentes la solución no era factible y por eso se plantea dividir la zona, 68 años después replantear esta idea puede estar basada en buenas intenciones, pero las circunstancias de ambas poblaciones no lo hace factible.

Por ejemplo, cómo resolver el patrocinio económico de Irán o Qatar a las agrupaciones islamistas de Gaza para mantener el “Estatus Quo” de conflicto contra Israel. O las disputas entre clanes palestinos para determinar la administración del poder, además de los sistemas educativos palestinos principalmente en el enclave costero, patrocinados hasta por la UNRWA donde se adoctrina para asesinar israelíes.

La Resolución 181 de 1947 que dividía el territorio de la restante Palestina administrada por los Británicos para otorgar el Hogar Nacional Judío (Propuesto en la Declaración Balfour y ratificado en la Conferencia de San Remo), lo cual es una definición política no religiosa y en la Declaratoria de Independencia garantiza el acceso a los judíos de todo el mundo que quieran adquirir la nacionalidad israelí (lo que no es automático sino que pasa por supervisión de la oficina de absorción) sin privar de los derechos a las otras minorías nacionales.

Las leyes de Israel no se basan en el Talmud sino en las normas básicas establecidas al fundarse el Estado y luego por leyes complementarias dictadas por el parlamento que es Unicameral, que lo compone grupos nacionales. Muchas leyes posteriores fueron establecidas por jurisprudencia (al estilo del “common law” anglosajón), combinado en parte con el sistema continental francés, por medio del Derecho Turco Otomano vigente por 400 años que protegía minorías poblacionales. Esto hace normas más flexibles que otras y aún sin existir una constitución escrita, las leyes dictadas por la kneset cumplen con ese rol y balancea posiciones entre religiosos y laicos.

Hay jueces y juzgados para todos los temas, por ejemplo, los temas religiosos competen a las cortes religiosas de cada línea. En esto ejemplifico que hay un cuerpo de jueces musulmanes encargados de aplicar la norma islámica (sharia) siempre y cuando esta norma no viole las normas básicas del Estado ni las establecidas por el Parlamento. Pero también hay jueces de familia, cortes de distrito, cortes laborales, etc. Las cuales atienden solicitudes de todos los ciudadanos israelíes sin discriminación alguna. Además, ciudadanos palestinos han acudido a cortes israelíes que han fallado a su favor en reiteradas oportunidades.

La religión no es un problema en Israel, la mayor parte de la población se declara laica o de posiciones religiosas conservadoras en cuanto a los dogmas religiosos y hay libertad de culto en el país, basta con estar en Jerusalén a ciertas horas del día donde se pueden escuchar a los muezzins musulmanes llamando al rezo desde los minaretes, los viacrucis realizados por la Vía Dolorosa y los rezos en el Muro Occidental para darse cuenta que la religión al menos en Israel no es un problema.

El judaísmo además tiene un componente más allá de la religión y es del vínculo con la tierra ancestral, de costumbres, tradiciones y de historia que enriquecen más allá de tener una misma fe en común, es un modo de vida que sobrepasa el aspecto espiritual y lo fortalece al mismo tiempo.

Definitivamente que no es la religión en Israel el problema, quizás sí lo sea entre palestinos, donde los islamistas que gobiernan Gaza o que se abren paso de vez en cuando en la Margen Occidental, no desean renunciar a la “Tierra Santa Islámica” que ha sido contaminada por infieles dhimmis judíos que la tienen bajo su poder en algo que consideran una afrenta. Quizás en esos lugares su planteamiento sea una excelente iniciativa, restando poder a los religiosos islamistas y fortaleciendo a los moderados laicos para sentarse seriamente a proponer un acuerdo definitivo, basado en Dos Estados para dos pueblos.

El que Israel sea el único Estado Judío en el mundo (en contra peso a la cantidad de Estados de otras confesiones), es un problema solo para quienes consideran que los judíos no tienen un derecho de autodeterminación en una tierra que consideran su Estado, más si este garantiza a sus ciudadanos no judíos derechos plenos, si la posición fácil es desmantelar el único por ser Judío en el mundo, insisto en que de nuevo no se ha comprendido el trasfondo del conflicto y le hace el juego a los que hacen la agenda de los radicales.

Haec perfidis Iudaeis

Ecce Homo by Antonio Ciseri c. 1880

Resumen:

Durante siglos, la idea de que los judíos son un pueblo maldito o despreciado por Dios, ha dado pie a que se generen doctrinas religiosas y políticas que busquen su destrucción, aislamiento o exilio. Con el paso del tiempo la idea contra el pueblo hebreo se institucionalizó en dogmas eclesiásticos y prácticas de diferentes matices que darían con persecuciones y asesinato de individuos y comunidades hebreas en diferentes partes del mundo, principalmente del mundo cristiano.

Conforme la sociedad fue dejando atrás el oscurantismo de la época dominada por los religiosos y pudieron tener acceso por sí mismos al conocimiento de las interpretaciones bíblicas, pero algunos elementos de odio contra los judíos se transmitió de forma heredada, y la desconfianza pasaba del plano religioso, a temas sociales, políticos y económicos. Muchos de los cuales se convirtieron en libelos de generaciones, que se convirtieron en textos de conspiración hebrea y que motivaron políticas contra los judíos en diferentes lugares.

En la actualidad, los libelos y doctrinas evolucionadas del concepto de pueblo rechazado, se ha trasladado a las acciones políticas ejercidas por el Estado de Israel, y cualquier circunstancia que ocurra en esa zona despertará de nuevo los conceptos antiguos de odio judío, retransmitidos con otras caras en un desprecio hacia políticas contra los israelíes.

Palabras clave: Antisemitismo, Judeofobia, Libelos de sangre, Perfidia, Misal, Semana Santa.

Ahora que estamos cerca de la “Semana Santa” cristiana, se me ha venido a la mente un rezo de la misa tridentina o misa de San Pío V (1504 – 1572), utilizado hasta el Concilio Vaticano II (1959) sobre el oficio vespertino de “viernes santo” que expresaba lo siguiente según una traducción libre del latín:

Oremos también por los pérfidos judíos para que Dios quite el velo de sus corazones, a fin de que reconozcan con nosotros a Jesucristo Nuestro Señor.

Oremos. Nos ponemos de rodillas. De pie.

Omnipotente y sempiterno Dios, que no excluyes de Tu Misericordia ni aún a los pérfidos judíos: oye los ruegos que te dirigimos por la ceguedad de aquel pueblo, para que reconociendo la luz de Tu verdad, que es Jesucristo, salgan de sus tinieblas. Por el mismo Dios y Señor Nuestro…”

Este rezo se descontinuó gracias a la gestión del papa lombardo Pablo VI (1897 – 1978), quien realizó un nuevo misal y modificó el texto acorde al comienzo de un dialogo interreligioso que inició Juan XXIII en el cual se dejaba atrás siglos de persecución contra los judíos los cuales habrían sido acusados de ser un pueblo deicida, en su nuevo texto cambia radicalmente el enfoque y da un discurso más amistoso entre ambas doctrinas religiosas.

…Oremos por el pueblo judío, el primero a quien Dios habló desde antiguo por los profetas. Para que el Señor acreciente en ellos el amor de su nombre y la fidelidad a la alianza (que selló con sus padres).

Oremos. Nos ponemos de rodillas. De pie.

Dios todopoderoso y eterno, que confiaste tus promesas a Abraham y su descendencia, escucha con piedad las súplicas de tu Iglesia, para que el pueblo de la primera alianza (de la primera adquisición) llegue a conseguir en plenitud la redención (merezca llegar a la plenitud de la redención). Por nuestro Señor. Amén…”

Finalmente la última variable de este texto fue la realizada por el Papa Benedicto XVI (1928), denominado Misal “Neo – tridentino”, que si bien no menciona argumentos de perfidia y de rechazo divino a los judíos retoma el carácter proselitista y de deseos de conversión de los judíos al cristianismo, el texto reza lo siguiente:

“…Oremos también por los judíos Para que nuestro Dios y Señor ilumine sus corazones, para que reconozcan a Jesucristo salvador de todos los hombres.

Oremos. Nos ponemos de rodillas. De pie.

Dios omnipotente y eterno, que quieres que todos los hombres se salven y alcancen el conocimiento de la verdad que procede de Ti, concede por tu bondad que la plenitud de los pueblos entre en tu Iglesia y todo Israel sea salvado. Por Cristo nuestro Señor, Amén…”

Las referencias anteriores a los misales tridentinos, de Pablo VI y neo tridentino, muestran el alcance de las posiciones referentes al judaísmo que durante siglos les achacaron el haber sido los responsables del asesinato de “Dios”, principalmente institucionalizado después del año 313 de esta era, cuando el cristianismo se convirtió en la religión oficial del Imperio romano, y teologías como la del deicidio y del reemplazo comenzaron a tomar fuerza siendo extendidas por los clérigos quienes además de poder religioso, ejercían fuerte influencia política, siendo personas letradas manipulaban con sus textos a la población plana quienes eran personas indoctas, iletradas y manipuladas por el poder y corrupción de líderes eclesiásticos.

Estos conceptos se mantuvieron vigentes a través del tiempo, Martín Lutero (1483 – 1546), a pesar de romper con ciertas doctrinas de la iglesia romana, mantuvo posturas de anti judaísmo evidentes, así lo declaraba en su libro “Sobre los judíos y sus mentiras” (1543)

…Los judíos son pequeños diablos condenados al infierno tal vez los cristianos delicados y blandos de corazón creerán que soy demasiado drástico y riguroso contra los pobres, afligidos judíos, y crean que los ridiculizo y los trato con mucho sarcasmo. Por mis palabras, soy demasiado débil para ser capaz de ridiculizar tan satánicos engendros…”

Los libelos de sangre

Basados en el odio dogmático contra el judaísmo que es muy histórico, se desarrollaron una serie de libelos en su contra con los cuales se justificaron persecuciones, agresiones, asesinatos y demás. Se razonaba que si los judíos habían sido capaces de asesinar a la propia esencia de lo divino, no tendrían reparos en hacerlo contra otros grupos, en especial si existía alguna motivación ritual en este tipo de acto.

Por ejemplo el I Siglo, Apión de Grecia acusaba a los judíos de asesinatos rituales en el templo de Jerusalén para insultar a la “estirpe griega”, algo refutado por Flavio Josefo en una de sus obras.

En varios sectores de Europa desde la Edad Media y hacia adelante, los libelos de sangre estuvieron vigentes y las acusaciones ante cualquier muerte o desaparición de personas principalmente niños los ojos giraban en torno a pueblos o colectivos judíos. La principal acusación contra las comunidades hebreas por las cuales realizaban estos asesinatos rituales, era la necesidad de utilizar sangre de inocente con el cual prepararían el pan ázimo (matza) para la pascua.

Las historias tienen un mismo patrón de comportamiento por parte de los perseguidores de los judíos y destacan historias “mágicas” que ocurrían cuando encontraban el cadáver del asesinado. Casos como Dominguito de Val (Zaragoza, 1250), Hugh de Lincoln (Lincoln Inglaterra, 1255), El Santo Niño de la Guardia (Toledo, 1491), entre otros de ese mismo período y llegando hasta las propias entrañas del siglo XX como el Pogrom de Kielce (1946) iniciado por una acusación de libelo.

Con el transcurrir de los años la doctrina del “deicidio”, del rechazo de Dios para con el pueblo de Israel y de libelos, se han enviado en cierto modo al congelador, lo que no quiere decir que no tengan otras características o ramificaciones de corte político ajustadas a un tema de dominio de masas o de destrucción de otros grupos o religiones.

El judío no como individuo sino como “Unidad”

Cuando se hace referencia a que el deicidio y la teología de la sustitución ha mermado en su apoyo generalizado como doctrina, esto no quiere decir que los prejuicios que originaron estos pensamientos, no sigan siendo aspectos vigentes para quienes necesitan del judío como un elemento de acusación.

En algunos países por ejemplo, cuando las empresas son dirigidas por judíos y ocurre alguna anomalía, el público hará énfasis en la judeidad del o los individuos. Por ejemplo, en Costa Rica el 15 de marzo la Policía de Control Fiscal (PCF) allanó la agencia VETRASA quienes son los representantes de algunas marcas de vehículos extranjeros en el país.

Cuando la noticia comenzó a circular en redes sociales, algunos de los comentarios que surgieron fue decir que “todos los judíos son estafadores” o que de seguro “todos tienen negocios oscuros”.

Situación similar cuando la empresa Yanber, cuyo propietario es el señor Samuel Yankelewitz, decidió por un asunto de costos movilizar parte de su operación hacia Nicaragua, algunos argumentaban que se trata de ese espíritu de usura y de no querer perder su capital lo que impulsó a esta gente dejar sin trabajo a ciudadanos costarricenses.

Fuera de las fronteras costarricenses, en casos de corrupción en Estados Unidos contra rabinos, los comentarios generalizados atacan a todos los judíos de tener dicho comportamiento, es un elemento heredado de los libelos de la Edad Media y transmitidos por el odio de carácter religioso contra dicha agrupación. Sentimiento que alimentó otras desconfianzas en cuanto al manejo de las finanzas, el comercio y otras actividades que no les fueron vetadas a los judíos durante esa época. Finalmente si los judíos se atrevieron a asesinar a Dios, qué otras cosas no serían capaces de hacer contra los simples mortales.

El judío pues en estas acusaciones no es visto con el nombre de quien cometió el delito, error u omisión, sino que la etiqueta de “judío” involucra a la masa completa de miembros de dicho pueblo, el error de uno recae sobre los hombros de los demás en una interpretación radical del texto atribuido a Mateo Leví; Evangelio de Mateo (Año 90 Era Actual) en su capítulo 27, verso 25, donde la carga de la muerte de Jesús, condenado por un auto expiado procurador Poncio Pilatos (lavado de manos), sería sobre los judíos (contemporáneos de Jesús) y sus hijos (descendientes de los judíos).

La acusación contra el otro, en muchas sociedades se da, pasa con los extranjeros en las expresiones xenofóbicas, o en la desconfianza que despiertan ciertos grupos en concreto dentro de un país. Pero el caso de los judíos es particularmente antiguo y obedece a un prejuicio de carácter religioso con una acusación sencillamente grave la cual para poder ser aplacada deberían pasar el doble del tiempo que fue popular entre los grupos sociales practicantes del cristianismo.

Algunas tradiciones y creencias antisemitas de Semana Santa

La semana santa cristiana, que en ocasiones coincide con el Pesaj hebreo, tiene tradiciones de siglos en algunos lugares, cargadas de altos matices de judeofobia o un trasfondo histórico de persecución y odio contra los judíos.

Algunas imágenes antiguas del “santo Vía crucis” tiene representaciones de soldados con fuertes aires semíticos (nariz aguileña, ojos saltones), enfocando la culpabilidad de la muerte de Jesús obviamente en el pueblo judío, restando cualquier responsabilidad en los ocupantes romanos que dirigían las vidas de los judíos a su gusto y paciencia.

La quema de Judas de sábado santo por la noche, tiene características antisemitas por sí misma. Comenzando por el propio nombre del personaje “Judas” cuya traducción proviene del hebreo “Judá” que además es la referencia más cercana a los “judíos”, usando por supuesto el texto de la traición de este personaje y su posterior autodestrucción, a una carga sobre todos los miembros de Judá que no aceptaron su mensaje.

De lo anterior, la gran diferencia entre el Judá de Keriot (Judas el Iscariote) y Judá el Valiente (Judas Tadeo) demuestra los dos tipos de judíos de la época, los que rechazaron a Jesús (el Iscariote) y los que lo aceptaron a pesar de todo (el Tadeo). La destrucción del primero (representado en su quema la noche anterior a la celebración del “Resucitado”) es motivada por todos los que como el segundo aceptaron el mensaje redentor de Jesús de Nazaret (Yeshu Ha Notzri) recopilado en los textos neotestamentarios que se terminaron de establecer tres siglos después más o menos de su desaparición física.

En España, en León, existe una tradición de ir a “matar judíos” en la Semana Santa, que se trata de una tradición de beber vino con limonada, una actividad que no tiene que ver en la actualidad con la acción propiamente de ir a asesinar miembros de las colectividades judías, pero que supuestamente tiene su origen en un enfrentamiento de Suero y Pedro de Quiñones en 1449 contra las poblaciones judías de la zona, quienes eran protegidos del Rey Juan II de Castilla. Ingresaron y saquearon la aljama, de donde puede venir el origen de dicha “celebración”, donde de todas maneras en esa época los judíos eran culpados como chivos expiatorios de cualquier guerra, peste, hambruna o mal de las regiones.

Los hondureños, en la región del “Carreto”, se acostumbra en Semana Santa realizar la “Fiesta de los Judíos”, donde todo el pueblo se exalta al grito de: “¡Allí vienen los judíos!”, refiriéndose a hombres disfrazados con ropas viejas, palos, máscaras típicas que van por las casas pidiendo dinero y asustando a los transeúntes que esté cerca.

La aparición del “Judío errante” en algunas procesiones de “viernes santo” en México o en Colombia, destacan, junto con el Cirineo en dos personajes del folclore que no han desaparecido del inconsciente colectivo de ciertas poblaciones. La historia del personaje errante fue que le negó un poco de agua a Jesús en su camino al calvario por lo que Dios lo condenó a errar hasta su retorno (muy ligado al tema de la diáspora hebrea).

Y como estas hay otras tradiciones que tienen un corte antisemita de la época, aunque se realicen de forma “inocente” y sin las intenciones iniciales, lo cierto es que esa transmisión cultural provoca un efecto en el psique popular, y marca prejuicios, hasta para aquellos que nunca han visto a un judío más allá que los de las imágenes de la iglesia o los de las películas en semana santa.

El libelo antisemita en el Islam

La Sura “Las Mujeres” (An – Nisaa) 4:154 – 158:

…Levantamos la montaña por encima de ellos en señal de pacto con ellos y les dijimos: «¡Prosternaos al entrar por la puerta!» Y les dijimos: «¡No violéis el sábado!» Y concertamos con ellos un pacto solemne… por haber violado su pacto, por no haber creído en los signos de Alá, por haber matado a los profetas sin justificación y por haber dicho: «Nuestros corazones están incircuncisos». ¡No! Alá los ha sellado por su incredulidad, de modo que tienen fe, pero poca…por su incredulidad por haber proferido contra María una enorme calumnia, y por haber dicho: «Hemos dado muerte al Ungido, Jesús, hijo de María, el enviado de Alá», siendo así que no le mataron ni le crucificaron, sino que les pareció así. Los que discrepan acerca de él, dudan. No tienen conocimiento de él, no siguen más que conjeturas. Pero, ciertamente no le mataron, sino que Alá lo elevó a Sí. Alá es poderoso, sabio…”

En las crónicas de algunas Suras coránicas, principalmente de Medina, Dios rechaza a los judíos por su desobediencia y rompe su pacto con ellos, por lo tanto la nueva revelación divina en el profeta Mahoma viene a solventar este vacío de un pueblo fiel y a sustituirlo por uno que se mantiene firme en la fe.

Sura La Familia de Imran (Al – Imran) 3:112

…Han sido humillados dondequiera que se ha dado con ellos, excepto los protegidos por un pacto con Alá o por un pacto con los hombres. Han incurrido en la ira de Alá y les ha señalado la miseria. Por no haber creído en los signos de Alá y por haber matado a los profetas sin justificación. Por haber desobedecido y violado la ley…”

Basado también en estos textos, las poblaciones judías fueron convertidas en ciudadanos dhimmis de los lugares administrados por musulmanes, donde se les exigía por la norma islámica (sharia) ciertos comportamientos que no contradijeran lo que el Corán había dispuesto para los judíos buenos, recordando que quienes hayan obrado correctamente tendrían su recompensa en el mundo venidero (Sura 2:62).

Con el paso de los años, el antisemitismo y los libelos occidentales contagiaron en cierto modo a las comunidades islámicas. Por ejemplo, el libro de los Protocolos de los Sabios de Sión se han traducido al árabe, farsi y al turco, lenguajes de las más importantes comunidades musulmanas del mundo.

En 1840, en Damasco un padre llamado Tomás y su sirviente fueron asesinados, y se acusó a miembros de la comunidad judía después de torturarlos para hacerlos confesar. También en Siria en el año 1983, Mustafá Tlass escribe un libro basado en la historia del padre Tomás y de los Protocolos y lo llamó “La Matza de Sión”.

Para el 2008 el maestro de la mezquita de Al Aqsa (Jerusalén) utilizaba el viejo libelo de que los judíos buscaban destruir las mezquitas de la explanada, muy difundido por el Mufti Hajj Amin Al-Husseini (1897 – 1974) para exacerbar los ánimos de los árabes contra los judíos en la época de las revueltas árabes de 1929.

Tres años antes de este hecho, el Dr. Hasan Hanizadeh de Irán argumentaba que en 1883, unos 150 niños franceses fueron asesinados en los suburbios de París, justo antes de la festividad de Pesaj.

Los pérfidos sionistas

Otros libelos esparcidos entre el mundo islámico mezclan sus situaciones internas con textos de los Protocolos de Serguei Nilus (1862 – 1929). Por ejemplo las referencias sobre los judíos involucrados en la Revolución Francesa de la carta fundacional del Hamas o el robo de órganos de palestinos por parte de Israel para negocios, o de la sangre de niños palestinos o cristianos para hacer matza.

Cualquier acción perpetrada por Israel contra los palestinos o de acciones militares en contra de agrupaciones como Hamas, Hezbollah, entre otros, son asociados en alguna forma a los libelos de sangre. Riad Mansur, embajador de la Autoridad Nacional Palestina ante las Naciones Unidas, acusaba en noviembre de 2015 que los israelíes robaban los órganos de cadáveres palestinos que morían en sus enfrentamientos contra soldados hebreos, una repetición exacta de cualquier historia antisemita tomada de los libros judeofóbicos de siglos anteriores.

Para atizar el fuego de este libelo, en los años 2013 – 2014 se había desmantelado redes de tráficos de órganos con médicos y clientes israelíes de por medio, lo que impulsaría el prejuicio como si se tratara de algo generalizado de todos los israelíes.

La propaganda pro palestina además, en las últimas tres décadas al menos, han hecho una mención sobre la figura de Jesús como un miembro honorario de la comunidad palestina, el cual de haber nacido en esta época sufriría la persecución y flagelo de la ocupación sionista, y si pudieron intentar asesinarlo en el tiempo que estuvo sobre la tierra con mucha más razón ahora contemplando el poderío militar de los israelíes. Para los propagandistas, los sanguinarios y pérfidos sionistas habrían acabado con él, su familia y su hogar.