Violencia sexual y poder…

violacion y poder

La actividad sexual se convierte muchas veces en un participante activo de los conflictos armados alrededor del mundo, así como también son parte de un esquema de sometimiento para demostrar que se tiene el poder en sus manos, que la vida del otro pende de la decisión que ese grupo o individuo detentador de poder ejerce, se podría indicar que:

Es la violación sexual, la agresión sexual más grave y escalofriante, ya que significa la máxima expresión de demostración del poder y dominación de los victimarios hacia sus víctimas, atentando directamente contra su condición humana. Tal situación se acrecienta cuando la agresión sexual es cometida por agente del Estado, “se trata de un acto especialmente grave y reprobable, tomando en cuenta la vulnerabilidad de la víctima  y el abuso del poder que despliega el agente”. Corte IDH. Caso del Penal Castro y Castro vs Perú. Sentencia del 26 de noviembre de 2006. Serie C. No. 160. Párr. 303.  

Con lo anterior, resulta esclarecedor el comportamiento de grupos de individuos para demarcar su territorio de dominio, en esa zona éste muestra los límites a los que puede llegar a quienes desea someter y por medio de la violación le está indicando que no lo valora como individuo, que lo está cosificando y además que le puede destruir en el momento que se le venga en gana. Se podría ejemplificar esto cuando un esposo, aplica violencia sexual contra su pareja, para intimidarla en que sencillamente no lo puede abandonar. O yendo al ámbito de las relaciones de poder entre «manadas», cuando en una cárcel, un nuevo individuo condenado, es violado por un grupo de reos, que tienen organizada la cárcel a su placer. Estos por lo general no detentan una preferencia homosexual (al menos no abierta), sino que mantienen la práctica del sexo como «activos», contra el violado que pasa a ser un «pasivo», asumiendo un rol «femenino», con la intención de degradarlo al punto que sepa que está siendo desterrado de su virilidad, ante un sistema patriarcal más poderoso ejercido por otro, porque dentro de los parámetros masculinos del poder, quien no es poderoso es un «afeminado», «maricón», o simplemente, una mujer más dentro del sistema (recordando nuevamente que el poder se explica desde una visión del hombre como detentador máximo del poder).

En las guerras ocurre parecido. Sea que se trate de un conflicto abierto, una guerra ideológica o una «guerra santa», la parte sexual muchas veces aparece para satisfacer ese ego de poder de los guerreros, o para humillar a un adversario. En Libia, en el 2012, el Embajador estadounidense Cristopher Stevens, murió a manos de una turba de islamistas que incendiaron la sede diplomática y la tomaron, algunas fuentes indican que Stevens fue violado antes de morir, es decir, le arrebatarían su dignidad humana antes de asesinarlo. En ese mismo país un año antes, en la guerra contra Muamar Gadafi, presidente del país, que huía de los efectos de la guerra civil, al ser capturado múltiples videos que circularon las redes sociales muestran que además de haber sido brutalmente agredido y asesinado por la turba, el líder libio fue «sodomizado» con un palo, dando la clara connotación que fue humillado, cosificado y declarado como una nada.

Y en el pasado, se puede ver como las violaciones eran parte de los castigos contra poblaciones de ejércitos perdedores en una guerra. Por ejemplo, el ejército rojo soviético, violaba mujeres alemanas a su paso, al grito:

«¡Soldados del Ejército Rojo, arrancad por la violencia el orgullo racial de las mujeres alemanas!… ¡Violad, destruid, matad!». Ilya Ehrenburg, Jefe de propaganda del Ejército Rojo.

También el sexo en los conflictos; especialmente con características religiosas, quieren intimidar minorías para que no se les ocurra involucrarse a favor de sus adversarios o para intimidarlos y que se marchen del lugar. En Siria, que desde hace más de dos años se desarrolla una cuasi sectaria, las minorías religiosas han sido atacadas por los grupos fundamentalistas religiosos. Un grupo de terroristas de la agrupación Jabhat al-Nusra violaron y asesinaron a una joven cristiana en Qusair, sumando esta vejación a las actitudes beligerantes de los islamistas contra los cristianos, para que abandonen el país o se sometan al Islam (desde su visión). 

Y entre islamistas el tema de la sexualidad es mucho más delicado, ya que sobre ellos se aplican mecanismos de represión sexual muy pronunciados que los llevan a cometer un sometimiento a esos instintos haciendo que la mujer se cubra en su totalidad, en muchos casos a ésta se le ordena que no hable con extraños, ni mucho menos tocar a un hombre en la vía pública, y peor si no es su marido. Ha llegado a haber casos en los que una mujer musulmana que es violada por otro sujeto, esta es condenada a muerte por haber «provocado» que la violaran. De igual forma, las conductas homosexuales en sociedades musulmanas regidas por las normas de la Sharia (Ley Islámica), puede ocasionar que los «infractores» lleguen a ser condenados hasta a morir por «quebrantar el sentido lógico» de la naturaleza humana en las relaciones interpersonales.

Michel Foucault lo explica con su «teoría de la represión» de mejor manera por qué es cuando en los conflictos se les abre de par en par la posibilidad de comportarse sexualmente salvajes, a estos «guerreros santos» no se miden hasta el punto de llevar sus actos a algo casi necrofílico:

«…La “teoría de la represión” que justificara la difusión autoritaria y coercitiva al dispositivo de sexualidad (sexualidad sujeta a la ley y juego diferencial de las prohibiciones según las clases sociales), a partir de allí la diferenciación sexual se afirmará no por la calidad “sexual” del cuerpo, sino por la intensidad de su represión (p.156). «

Por lo anterior, y a pesar que desde una perspectiva religiosa general, a estos grupos se les prohíbe actuar con ese sadismo, sienten como salvo conducto la guerra para descargar toda esa energía sexual reprimida, contra su víctima sin que pese un juicio de valor por su comportamiento, ya que únicamente está utilizando el tema sexual como un arma de batalla para dominar y destruir al oponente y no como una forma de «satisfacerse» personalmente. Y aunque el islamismo es un ejemplo, no es el único caso, y en otros conflictos de carácter religioso se podrá ver este tipo de sometimiento sexual, como mecanismo de destruir internamente al oponente.

Resulta interesante lo relacionados que están las actividades humanas basadas en la sexualidad, especialmente el sometimiento y el poder. Utilizar la violencia sexual para destruir o controlar al oponente ha resultado durante muchos años una herramienta efectiva, lograr hacer que el perjudicado se cosifique y pierda noción hasta de su presencia en el lugar donde está siendo ultrajado, otorga una sensación de dominio del violador. En los conflictos armados, el uso de las violaciones hiere la susceptibilidad del grupo al cual pertenece la víctima, en especial si no hay posibilidades de protección por parte del Estado o si es el propio gobierno que está efectuando el delito, al someterlos sexualmente les destruyen el orgullo y les infunden un temor que les exigirá huir, esconderse o someterse voluntariamente para que el efecto no sea tan doloroso que si se resisten. Si los efectos psicológicos de un individuo violado son terribles, el efecto durante una guerra de las violaciones masivas o constantes serán nefastas para el inconsciente colectivo.

El Póquer Sirio

Las cartas están en la mesa
Las cartas están en la mesa

En Siria la información y desinformación se mueve de un lado al otro, si fuera por lo que las cadenas internacionales declaran, hace días habría comenzado la carnicería internacional en Siria. Las acusaciones y «revelaciones» aparecen y desaparecen mágicamente… Las Naciones Unidas no quieren ver un nuevo Yugoslavia, pero al mismo tiempo son enfáticos que no se puede permitir la presencia de armamento químico en el conflicto, que afecten a poblaciones civiles, como en su momento lo hizo Sadam Hussein con el silencio criminal de la comunidad internacional…

Al presidente Barack Obama cada vez que le recuerdan el «Premio Nobel de la Paz» lo debilitan como a Superman con la criptonita, por lo que finalmente para poder entrar en Siria, la coalición occidental tendrá que echar mano de un líder alternativo, porque los Estados Unidos y Gran Bretaña están quedando aislados de cualquier fórmula que los ponga como la punta de lanza. El presidente Obama esperará la decisión del Congreso Norteamericano, lo que podría significar una muestra de debilidad política por parte del líder de la principal potencia militar del mundo, y al Primer Ministro David Cameron el propio parlamento inglés le ha vetado  la posibilidad de intervenir en Siria. De esta forma deben relegarse a la sombra ambos gobiernos y no ser los jefes de las acciones en Siria, para además continuar obedeciendo las exigencias de los pueblos estadounidenses y británicos

La carta francesa

Pero al igual que en Libia, de nuevo parece que la OTAN y los aliados de Occidente echarán mano a la carta francesa y el ataque que tanto desean lo dirigirá el presidente Hollande. Las fuerzas armadas francesas no se pueden ver por debajo del hombro, tienen el tercer gasto militar más elevado del mundo, así como capacidad nuclear desde inicios de los años 60’s (Poder nuclear Francés)

La República Francesa y su «Napoleón Hollande» tiene un poderoso poder militar que no puede ser para nada echado a menos, la gran tierra de la «Liberté, égalité, fraternité», ha sabido comportarse como demócrata pero también ha tenido sus propias conquistas, y en la actualidad, junto con La República Alemana son los líderes de Europa y obviamente quieren seguir subiendo escalones en la influencia sobre el mundo.

El francés es el idioma de la diplomacia, pero eso no quiere decir que no sepan empuñar el fusil y que no lo vayan a hacer cuando quieren ganar mucho mayor protagonismo detrás de las potencias occidentales desgastadas de USA y Gran Bretaña, en especial de cara a las potencias del otro bando, Rusia y China.

La opción políticamente correcta; Turquía.

Si pareciera poco que Francia quiera ser la mano derecha de Estados Unidos y Gran Bretaña en cualquier acción militar contra el gobierno de Bashar Al Assad, la coalición de Occidente tiene el «As» turco bajo la manga que permita actuar sin correr riesgos de agitar demasiado las aguas del mundo islámico. Los turcos necesitan cualquier acción que les permita dar agigantados pasos hacia su anhelado proceso de incorporación a la Unión Europea, de manera que encabezar acciones militares en Siria podría hacerles creer que esto aceleraría la espera.

Turquía posee cerca de 1 millón de soldados y es la segunda fuerza militar de la OTAN después de los Estados Unidos. Además de compartir fronteras con Siria, lo que permitiría facilitar las operaciones desde este país que se encuentra en el cruce entre Asia y Europa. Los turcos se sienten orgullosos de denominarse una «Nación que es un ejército», ya que casi toda su población masculina ha sabido lo que es desarrollarse en las fuerzas armadas, además que constantemente viven activos por su conflicto contra los separatistas kurdos liderados por el PKK.

Rebeldes o terroristas?

Quizás la mayor encrucijada en la que se encuentra la opinión pública occidental esté en las dudas que generan los grupos que conforman el denominado Ejército Libre Sirio ( حركة الضباط الأحرار), por la cantidad de agentes extranjeros involucrados dentro de sus filas y donde destacan agrupaciones cercanas a Al Qaeda y que podrían estar detrás de los atentados con armamento químico contra poblaciones civiles, siguiendo el principio básico del terrorismo, atemorizar y amedrentar a los enemigos. Por lo que las propias poblaciones que dicen proteger, podrían estar siendo «secuestradas», por las facciones islamistas del ELS y atemorizadas para que culpen al gobierno sirio de todas las acciones que emprendan los grupos terroristas dentro del propio ELS.

De lo anterior se puede desprender que las acciones militares que se quieren lograr en Siria tendrían que justificarse de otra manera, para que los eventuales ataques de «falsa bandera» no involucren a fuerzas internacionales que ocasionen un conflicto de mayores magnitudes, aunque podría también haber evidente patrocinio de dichos atentados, para poder ingresar en Siria, derrocar al gobierno Alauita de Al Assad y dejar el país divido en tres partes, una liderada por agrupaciones kurdas que desde hace muchos años luchan por tener su propio territorio autónomo, la otra parte dirigida por Sunitas donde destacan facciones de Al Qaeda, y como tercer grupo están los chíitas junto con la minoría alauita. Estas serían las tres grandes agrupaciones con poder dentro del país y dispersos entre estos estarían las otras minorías religiosas, lo que podría conducir a una constante lucha sectaria y además el debilitamiento de este país dentro del denominado «eje del mal», cercando aún más a Irán que es el fin último de sacar a Al Assad del poder. La división, podría, alterar además, la fuerza militar del grupo islamista chíita libanés Hezbollah, por cuanto al quedar por fuera Bashar del poder sirio, no tendría suplidor de armas y también atraería más luchas sectarias contra grupos suníes de Siria que han recibido la orden de luchar en una «guerra santa» contra el «Partido de Dios«.

Lo irónico del tema es que al igual que ha sucedido en otras latitudes, el patrocinio de Occidente a fuerzas islamistas para sacar a un enemigo del juego, posteriormente se convierte en el caldo de cultivo para atentados contra sus propios intereses en las regiones que se meten. Por lo que Siria no pareciera que sea la excepción una vez se acabe la era Assad.

China y Rusia

Los dos máximos aliados de la región para Siria, han hecho su movimiento. En la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, abandonaron la sala durante la votación, algunos lo vieron como un espaldarazo al gobierno de Al Assad, otros lo han tomado con cautela y han advertido que el movimiento por el contrario es una advertencia de que no están de acuerdo en ninguna resolución contra Siria que signifique acciones militares. Por supuesto Rusia tiene un importante negocio militar con Siria de más de casi los US$1.000 millones en el 2012. Y para China que depende como todos del petróleo del área no pueden bajar los brazos. Además que ambos se apegan a una posición tomada del modelo de la Paz de Westfalia de 1648 en donde «… Las diferencias entre los estados son en última instancia resueltas por la fuerza…»

El envío de buques de guerra de ambos países a la región son una muestra de fuerza, quizás no de gestión militar activa, pero sí de persuasión. La movilización de efectivos rusos o chinos para desarrollar una guerra en esa zona puede se muy alto riesgo pensando que la OTAN es vecina de Rusia, aunque sus aliados los chinos tienen una posición estratégica importante para poder apoyar a los rusos en cualquier conflicto bélico que sobre pase sus propios intereses.

Arabia Saudita e Irán

Quizás la mayor concentración del conflicto pase por estos dos países indirectamente, ambos quieren neutralizar el poder del otro de la forma que se pueda y tienen alianzas estratégicas en la región para poder lograrlo. Los iraníes son aliados naturales de Siria, quien a su vez es el país plataforma desde donde se arman agrupaciones islamistas en Líbano y a Palestina. Arabia Saudita por su parte es formador de islamistas como Al Qaeda y Jabhat al Nusra (la versión siria de Al Qaeda) y brinda apoyo monetario a organizaciones de este tipo en todo el Medio Oriente y África. Ambos países luchan tener la hegemonía del mundo islámico por diferencias de carácter doctrinal en su posición referente al Islam.

Arabia Saudita podría brindar su territorio como base de operaciones militares en caso de atacar a Siria, pero tiene la advertencia rusa que en caso de ellos participar en una agresión directa, los rusos entrarían con todo contra el país petrolero. Pero los saudíes no se quedarían de brazos cruzados y en cualquier momento podría activar células terroristas para que ataquen en pleno corazón ruso por medio de agrupaciones chechenas, lo que en otras oportunidades ha dado fuertes dolores de cabeza a Rusia.

Por su parte Irán, que se ve cada vez más cercado por los aliados occidentales, amenaza que cualquier ataque contra Siria, emprenderían una operación militar en contra de Israel, lo que a su vez buscaría desviar la naturaleza del conflicto transformándolo en una guerra religiosa contra el «invasor sionista», elemento que en otras ocasiones de conflictos internos han intentado países de la región como Iraq en la «Primera Guerra del Golfo».

El observador alerta: Israel

A pesar de estar siendo acusado como «la mano invisible que domina a las potencias del mundo», lo cierto y objetivo del caso es que Israel no se involucra directamente en el conflicto contra los sirios. Bien que mal y a pesar de su estatus de no paz con el país vecino, la frontera sirio – israelí; los Altos del Golán, ha sido una de las fronteras más calmas que ha tenido Israel desde mediados de los 70’s. A pesar de existir un profundo conflicto por las guerras entre ambas naciones que dieron como resultado la conquista israelí al territorio de Golán, no ha existido hasta comenzado este conflicto mayores problemas entre ambos países, salvo el trasiego de armas desde Siria hacia el grupo Hezbollah en el Líbano y los ataques aéreos que Israel ha lanzado contra supuestas instalaciones nucleares sirias, las cuales no recibieron un reclamo vehemente por parte del gobierno sirio, lo que hace pensar que sí se trataba del inicio del desarrollo nuclear sirio.

Entre la opinión pública israelí existe una posición casi unánime, cualquiera de los dos que ganen en el conflicto son pérdida para Israel. Que Bashar Al Assad continúe en el poder sirio da la posibilidad de que Irán tenga posibilidades de seguir creciendo en su desarrollo militar y nuclear, que se haga con este material y lo transporte a través de Siria a las agrupaciones islamistas de Palestina y el Líbano para el lanzamiento de «bombas sucias» contra poblaciones civiles israelíes. Si por el contrario, Bashar Al Assad sale vencido (lo que busca la coalición occidental), las agrupaciones islamistas retomarán su guerra contra objetivos estadounidenses e israelíes en la zona, y ahora metidos de lleno en Siria, les sería más sencillo realizar ataques suicidas contra el territorio de Israel, lo que traería inestabilidad que desde hace décadas no se ve en esa zona por lo que el resultado puede ser catastrófico.

Pero antes de ese resultado de ganadores, hay un elemento anterior, el conflicto en Siria y las implicaciones para Israel. Como lo mencioné en párrafos anteriores, Israel ve el conflicto desde su trinchera sin participar, lo cierto es que en caso de una guerra abierta contra el régimen de Siria, estos van a querer emprenderla contra los israelíes buscando; como lo hizo Sadam Hussein en la Primera Guerra del Golfo, pretendiendo de este modo que una respuesta israelí volcara el apoyo del mundo árabe a favor de su régimen, pero la persuasión de los países occidentales para que Israel no ingresara evitó el recrudecimiento del conflicto. En este caso podría correrse el riesgo similar, con la diferencia que las distancias son más cortas y que hay peligro de material nuclear o químico de por medio, este último que el propio Assad ha advertido poseer y que utilizará en caso de una invasión a su territorio.

Hasta el momento sobre Israel en el tema sirio, solamente hay «hoax» y supuestos de presencia militar israelí que no fueron confirmados ni con fotos ni con pruebas reales. Así como acusaciones como la del ministro inglés, George Galloway, de ser Israel quien le brinda armamento a los terroristas de Al Qaeda en Siria. Lo cierto del caso es que no se ha podido fundamentar ninguna de estas acusaciones y por el contrario, si bien Israel está al tanto de lo que ocurre en su frontera norte, y listo ante cualquier eventualidad, no estarán metidos como parte de una coalición anti Siria, porque simplemente prefieren al «malo conocido», que al «peor por conocer», y no se meterán mientras no sean agredidos.

El observador silencioso: Palestina

Los palestinos mantienen un silencio inteligente, no pueden tomar partido de un sector o del otro, saben que pueden correr con altos riesgos como sucedió en algún momento con las declaraciones de Yasser Arafat a favor de Sadam Hussein, por lo que 300 mil palestinos debieron abandonar Kuwait. Esta vez quedarse callados les trae mayores réditos, saben que actualmente poseen un papel secundario en la situación de Oriente Medio y por eso ni Hamás que es aliado de Bashar Al Assad ni la Autoridad Palestina, que se concentra solo en pedir por los refugiados palestinos que no sufran de los embates de la guerra en Siria.

Futuro sombrío

No se puede estar más que preocupados por lo que ocurre en Siria y mañana no será menos sangriento que el ahora, sino que es mucho peor.

  • Los medios de comunicación no informan correctamente, solamente se han dedicado a hacer lobby a favor de un sector o del otro por lo que la realidad de la magnitud en la tragedia siria no la tenemos de forma verídica.
  • Oficialismo y oposición se culpan mutuamente de estar utilizando material prohibido contra poblaciones civiles, de estar manipulando los medios de comunicación y de estar haciendo propaganda.
  • No hay voluntad política por acabar con el conflicto, las Naciones Unidas no han sido efectivas en sus propuestas para sacar del conflicto a Siria, las resoluciones no han sido tantas, las decisiones del Consejo de Seguridad están sujetas a que las potencias no llegan a una salida definitiva, mientras tanto los asesinatos no se detienen en Siria.
  • Para Occidente, armar a grupos islámicos no les ha sido solución más efectiva y se ha transformado en el peor de los recursos que pudo utilizar, a pesar que puedan decir que en un comienzo su intención era brindarle recursos a la oposición siria, lo cierto del caso es que en la actualidad no son estos los que sacan provecho del armamento y recursos otorgados.
  • Mientras los líderes mundiales deciden qué hacer en Siria, los civiles continúan muriendo, llevando más de un centenar de miles de personas muertas y 2,5 millones de desplazados.
  • El uso de armas químicas como gas y napalm se ha visto presente en el conflicto, infundiendo el terror de cualquier injerencia extranjera en la zona, ya sea utilizado por terroristas o por el gobierno, lo cierto del caso es que el material es prohibido y más cuando abiertamente se está lanzando contra civiles.

Por cuanto todo hace pensar que el camino en Siria transcurre por una lucha armada, el manejo que le den las potencias del mundo podría ocasionar que se esté a las puertas de una guerra de magnitudes apocalípticas, a menos que se compruebe que quién corre con la mayor responsabilidad es el gobierno sirio, lo que provocaría que rusos y chinos se hagan a un lado, esperando que apliquen acciones «quirúrgicas» contra el régimen de Damasco. Pero si por el contrario, se toma la decisión de atacar como se hizo contra Iraq, aún y con la oposición de la Comunidad Internacional, se estarían exponiendo a que eventualmente se desate un conflicto de potencias con saldos tan lamentables que todavía nadie se atrevería a calcularlos o a suponer un reordenamiento del sistema internacional tal y como lo conocemos hoy.