OCCIDENTE, LA HUDNA NUCLEAR Y EL PLATO DE LENTEJAS

LENTEJAS

El denominado grupo de los 5 + 1 (Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, China y Rusia), más Alemania, firmaron con Irán un acuerdo que expone los siguientes puntos generales:

Exigencias a Irán:

  • Detenga el enriquecimiento de uranio a un nivel medio de pureza
  • Reduzca la concentración de las reservas ya existentes de uranio enriquecido o que las convierta en forma oxida
  • No permita que el reactor Arak esté operativo
  • Se comprometa a permitir más inspecciones por parte del Organismo de la Energía Atómica.

Exigencias de Irán al G5+1:

  • Reconozca el derecho del país a enriquecer uranio
  • Ponga fina a las sanciones internacionales y unilaterales.

El acuerdo pareciera en un inicio positivo, porque compromete al gobierno persa a reducir su fabricación energética de los niveles utilizados para la producción de armamento, sin embargo no hay nada que detenga a Irán en su camino a obtener material para uso militar, el acuerdo solamente disminuirá las sanciones económicas y modificará el perfil belicista del régimen de los Ayatolas.

Sin embargo, el solo desuso de las instalaciones de Arak, no impedirá que se pueda continuar con el tratamiento de aguas pesadas, ya que Irán en ocasiones anteriores ha demostrado que posee plantas nucleares subterráneas, las cuales quedan por fuera de cualquier control de los entes encargados de velar por que Irán no esté haciéndose con los elementos necesarios para obtener armamento nuclear, o material para la fabricación de bombas sucias que pueda ser usadas por agrupaciones como Hezbollah o Hamas que son aliados de la Nación Persa.

Resulta irónico que Occidente se confíe de Irán a pesar de que estos no modifican su discurso, han desplegado nuevos misiles de largo alcance, algunos con capacidad nuclear; como acusara el gobierno de Londres en el año 2011. Además, y a pesar de que cambiaron de gobierno, las consignas “Muerte a América” y el llamado a erradicar a Israel de la faz de la tierra continúan estando vigentes, y una llamada telefónica de Rohani a Obama no cambiarán una política de Estado donde el “Gran Satán” y sus aliados deberán ser destruidos.

 

LA HUDNA NUCLEAR

Esta tregua dada a los iraníes para que muestren un poco de voluntad política, les ha brindado un espacio de acción que no tiene desperdicio para ellos. Lograrán de este modo desahogar su sistema económico, puesto que las sanciones realizadas a su economía han repercutido a lo interno. Sin embargo una vez que el esquema económico se vea refortalecido, al igual que en otros momentos lo hizo Corea del Norte, darán un golpe a la mesa y tendrán de nuevo enrumbado el proyecto nuclear militar, por cuanto el acuerdo del G5+1 a diferencia de cualquiera propuesto a Norcorea, este da posibilidades de desarrollo “energético”, lo que con un buen plan resultará más sencillo encubrir cualquier práctica de las prohibidas, llegando a ser descubiertas cuando ya sea tarde. Además de las grandes posibilidades de movilizar el material ya desarrollado hacia otras zonas del país, hacia las naciones vecinas aliadas de Irán, como Hezbollah en el Líbano como ha hecho el gobierno de Al Assad para cumplir con la desaparición del material químico ordenado por la comunidad internacional, y también pueden movilizar el material junto con los técnicos a la propia Siria.

En otras palabras, esta tregua con Irán es la carta blanca de acción que necesitaban los Ayatolas para poder acelerar el proceso de obtención del material para uso militar y tienen la ventaja de contar con dos fuertes aliados, China y principalmente Rusia, que en materia armamentista nunca ha estado en contra de que Irán cuente con la materia prima para la fabricación de armas con capacidad nuclear.

Y no tendrán mayor problema con nuevas sanciones, porque el accionar burocrático impedirá que nuevas sanciones económicas sean inmediatas sin tener que pasar por todo una maraña de discusiones propias de la herencia democrática de disidencia, y ni qué hablar de una posibilidad militar, la cual como última medida que es, no estará entre las primeras nunca.

EL PLATO DE LENTEJAS:

En el relato bíblico (Génesis 25:34) donde Esaú vende el derecho de herencia por su primogenitura a su hermano Jacob por un plato de lentejas, queda demostrado que muchas veces por una necesidad se llega a cualquier acuerdo, por más malo que sea este. Las naciones occidentales, encabezadas por Catherine Ashton (diplomática europea) y el presidente Barack Obama han empeñado la estabilidad de la región y la paz a cambio de un acuerdo sin mucho valor tácito en la práctica, por cuanto la suspensión del embargo económico, como ya fue expresado solamente desahogará la economía iraní, soltará las amarras al desarrollo nuclear y todo a cambio de que se saque de funcionamiento Arak y se diluya públicamente la posibilidad de desarrollo nuclear para fines militares.

Sin embargo, la jefa de la diplomacia europea ha tenido sus declaraciones desafortunadas que demuestra la debilidad europea al poner una vocera con fuertes carencias para expresarse, ejemplo claro, cuando tuvo la osadía de comparar los asesinatos contra miembros de la comunidad judía de Toulouse (Francia) con lo que ocurre en la “Franja de Gaza”. Por su parte, el presidente norteamericano demuestra el alejamiento de su gobierno con sus aliados en Medio Oriente, principalmente con Israel, a quien antes de ir a las negociaciones con Irán, se negó el presidente Obama conversar con el Primer Ministro Israelí, Benjamín Netanyahu.

Lo cierto del caso es que una vez más queda demostrada la debilidad y poca visión del “timing político” de los gobiernos europeos y de Estados Unidos. Por una parte buscan neutralizar a Irán a través del patrocinio a las agrupaciones opositoras del régimen sirio, lo que a su vez congela el suministro de fondos y de armamento para agrupaciones como Hezbollah y Hamas, y por el otro, le sueltan las amarras para que puedan seguir creciendo en poder en una región donde la posibilidad de un Irán nuclear no es solamente un dolor de cabeza para Israel, sino además para los países del Golfo y Turquía, por el desequilibrio en que caería la región, donde el último país que neutralizaba a los persas fue el gobierno de Sadam Hussein en Irak y que también fue arrancado de raíz por una mala decisión de un gobierno occidental.

Y el gran ganador militar de estas decisiones es Rusia, una vez más ha logrado “marcar la cancha” de la manera que mejor les conviene, favoreciendo sus intereses directamente y dejando mal parados a los liderazgos de Europa y Estados Unidos, con quienes pareciera tener intereses comunes para evitar un Irán nuclear, pero lo cierto del caso es que al ver sus movidas en Siria y ahora en el tema iraní en Oriente Medio, más la victoria política y económica rusa sobre la Unión Europea por Ucrania, deben recordar que los rusos están ahí para su propio beneficio y son un actor internacional importante que lucha por tener su lugar de privilegio en el escenario mundial, imponiendo sus “hojas de ruta” y ganando terreno de actividad geopolítica. No por nada tienen fuerte presencia en América Latina, Oriente Medio, África, Europa Oriental y Asia, donde está su gran aliado económico, China.

Entonces mientras los países occidentales confían en la “buena fe” de un Estado que durante más de 3 décadas se ha dedicado a patrocinar acciones de terrorismo internacional contra objetivos occidentales de Estados Unidos, Europa e Israel, Irán ha logrado bajar el nivel de tensión que sobre su gobierno pesaba, a pesar de que el discurso no se modifica, llamen a la muerte de Estados Unidos, a la destrucción de Israel y su patrocinio a las actividades terroristas siguen presentes. En otras palabras, Occidente ha empeñado la paz de la región (y del mundo) por un plato de lentejas; por una sensación de tranquilidad pasajera que posteriormente traerá dolores de cabeza muchos mayores que los actuales y con una capacidad de reacción muy reducida.

Violencia sexual y poder…

violacion y poder

La actividad sexual se convierte muchas veces en un participante activo de los conflictos armados alrededor del mundo, así como también son parte de un esquema de sometimiento para demostrar que se tiene el poder en sus manos, que la vida del otro pende de la decisión que ese grupo o individuo detentador de poder ejerce, se podría indicar que:

Es la violación sexual, la agresión sexual más grave y escalofriante, ya que significa la máxima expresión de demostración del poder y dominación de los victimarios hacia sus víctimas, atentando directamente contra su condición humana. Tal situación se acrecienta cuando la agresión sexual es cometida por agente del Estado, “se trata de un acto especialmente grave y reprobable, tomando en cuenta la vulnerabilidad de la víctima  y el abuso del poder que despliega el agente”. Corte IDH. Caso del Penal Castro y Castro vs Perú. Sentencia del 26 de noviembre de 2006. Serie C. No. 160. Párr. 303.  

Con lo anterior, resulta esclarecedor el comportamiento de grupos de individuos para demarcar su territorio de dominio, en esa zona éste muestra los límites a los que puede llegar a quienes desea someter y por medio de la violación le está indicando que no lo valora como individuo, que lo está cosificando y además que le puede destruir en el momento que se le venga en gana. Se podría ejemplificar esto cuando un esposo, aplica violencia sexual contra su pareja, para intimidarla en que sencillamente no lo puede abandonar. O yendo al ámbito de las relaciones de poder entre «manadas», cuando en una cárcel, un nuevo individuo condenado, es violado por un grupo de reos, que tienen organizada la cárcel a su placer. Estos por lo general no detentan una preferencia homosexual (al menos no abierta), sino que mantienen la práctica del sexo como «activos», contra el violado que pasa a ser un «pasivo», asumiendo un rol «femenino», con la intención de degradarlo al punto que sepa que está siendo desterrado de su virilidad, ante un sistema patriarcal más poderoso ejercido por otro, porque dentro de los parámetros masculinos del poder, quien no es poderoso es un «afeminado», «maricón», o simplemente, una mujer más dentro del sistema (recordando nuevamente que el poder se explica desde una visión del hombre como detentador máximo del poder).

En las guerras ocurre parecido. Sea que se trate de un conflicto abierto, una guerra ideológica o una «guerra santa», la parte sexual muchas veces aparece para satisfacer ese ego de poder de los guerreros, o para humillar a un adversario. En Libia, en el 2012, el Embajador estadounidense Cristopher Stevens, murió a manos de una turba de islamistas que incendiaron la sede diplomática y la tomaron, algunas fuentes indican que Stevens fue violado antes de morir, es decir, le arrebatarían su dignidad humana antes de asesinarlo. En ese mismo país un año antes, en la guerra contra Muamar Gadafi, presidente del país, que huía de los efectos de la guerra civil, al ser capturado múltiples videos que circularon las redes sociales muestran que además de haber sido brutalmente agredido y asesinado por la turba, el líder libio fue «sodomizado» con un palo, dando la clara connotación que fue humillado, cosificado y declarado como una nada.

Y en el pasado, se puede ver como las violaciones eran parte de los castigos contra poblaciones de ejércitos perdedores en una guerra. Por ejemplo, el ejército rojo soviético, violaba mujeres alemanas a su paso, al grito:

«¡Soldados del Ejército Rojo, arrancad por la violencia el orgullo racial de las mujeres alemanas!… ¡Violad, destruid, matad!». Ilya Ehrenburg, Jefe de propaganda del Ejército Rojo.

También el sexo en los conflictos; especialmente con características religiosas, quieren intimidar minorías para que no se les ocurra involucrarse a favor de sus adversarios o para intimidarlos y que se marchen del lugar. En Siria, que desde hace más de dos años se desarrolla una cuasi sectaria, las minorías religiosas han sido atacadas por los grupos fundamentalistas religiosos. Un grupo de terroristas de la agrupación Jabhat al-Nusra violaron y asesinaron a una joven cristiana en Qusair, sumando esta vejación a las actitudes beligerantes de los islamistas contra los cristianos, para que abandonen el país o se sometan al Islam (desde su visión). 

Y entre islamistas el tema de la sexualidad es mucho más delicado, ya que sobre ellos se aplican mecanismos de represión sexual muy pronunciados que los llevan a cometer un sometimiento a esos instintos haciendo que la mujer se cubra en su totalidad, en muchos casos a ésta se le ordena que no hable con extraños, ni mucho menos tocar a un hombre en la vía pública, y peor si no es su marido. Ha llegado a haber casos en los que una mujer musulmana que es violada por otro sujeto, esta es condenada a muerte por haber «provocado» que la violaran. De igual forma, las conductas homosexuales en sociedades musulmanas regidas por las normas de la Sharia (Ley Islámica), puede ocasionar que los «infractores» lleguen a ser condenados hasta a morir por «quebrantar el sentido lógico» de la naturaleza humana en las relaciones interpersonales.

Michel Foucault lo explica con su «teoría de la represión» de mejor manera por qué es cuando en los conflictos se les abre de par en par la posibilidad de comportarse sexualmente salvajes, a estos «guerreros santos» no se miden hasta el punto de llevar sus actos a algo casi necrofílico:

«…La “teoría de la represión” que justificara la difusión autoritaria y coercitiva al dispositivo de sexualidad (sexualidad sujeta a la ley y juego diferencial de las prohibiciones según las clases sociales), a partir de allí la diferenciación sexual se afirmará no por la calidad “sexual” del cuerpo, sino por la intensidad de su represión (p.156). «

Por lo anterior, y a pesar que desde una perspectiva religiosa general, a estos grupos se les prohíbe actuar con ese sadismo, sienten como salvo conducto la guerra para descargar toda esa energía sexual reprimida, contra su víctima sin que pese un juicio de valor por su comportamiento, ya que únicamente está utilizando el tema sexual como un arma de batalla para dominar y destruir al oponente y no como una forma de «satisfacerse» personalmente. Y aunque el islamismo es un ejemplo, no es el único caso, y en otros conflictos de carácter religioso se podrá ver este tipo de sometimiento sexual, como mecanismo de destruir internamente al oponente.

Resulta interesante lo relacionados que están las actividades humanas basadas en la sexualidad, especialmente el sometimiento y el poder. Utilizar la violencia sexual para destruir o controlar al oponente ha resultado durante muchos años una herramienta efectiva, lograr hacer que el perjudicado se cosifique y pierda noción hasta de su presencia en el lugar donde está siendo ultrajado, otorga una sensación de dominio del violador. En los conflictos armados, el uso de las violaciones hiere la susceptibilidad del grupo al cual pertenece la víctima, en especial si no hay posibilidades de protección por parte del Estado o si es el propio gobierno que está efectuando el delito, al someterlos sexualmente les destruyen el orgullo y les infunden un temor que les exigirá huir, esconderse o someterse voluntariamente para que el efecto no sea tan doloroso que si se resisten. Si los efectos psicológicos de un individuo violado son terribles, el efecto durante una guerra de las violaciones masivas o constantes serán nefastas para el inconsciente colectivo.